La Diputación de Álava instalará alarmas en sistemas de alumbrado público de su propiedad con el objetivo principal de evitar el robo de cableado de cobre. Esta práctica permitirá además localizar a los autores del delito y restaurar con rapidez la iluminación en la zona afectada para garantizar la seguridad de los conductores.

Se trata de una medida adoptada después del éxito de una experiencia piloto en el enlace del polígono industrial de Júndiz con la carretera N-102. La primera alarma se colocó hace dos años en una arqueta de dicho lugar en la que confluía el cableado del alumbrado público y abarca nueve circuitos de instalación y 126 farolas. El aviso del sistema ya evitó en una ocasión el robo de cobre. Gracias a la alarma, una patrulla de la Policía Local se desplazó al lugar para comprobar que los ladrones habían huido antes de hacerse con el botín dejando todas las herramientas en el lugar.

Los cables de cobre son objeto de deseo desde hace varios años por parte de ladrones y mafias debido a la elevada cotización y el crecimiento de la demanda de esta materia prima. El número de robos se ha multiplicado en los últimos años y el fenómeno se ha convertido en un problema de ámbito europeo. Precisamente, en agosto fueron detenidos cuatro miembros de una banda acusados de robar 600 kilogramos de cobre en un pabellón del polígono industrial de Gamarra.

El departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad ha registrado en el último lustro una decena de robos de cableado de cobre en instalaciones de su propiedad. Estos robos implican un coste para las arcas públicas, pero sobre todo provocan inseguridad debido a la deficiente iluminación de las vías afectadas. En el año 2013 se colocó un primer dispositivo de rastreo en el sistema de alumbrado de ese punto para, con el apoyo de la sección de Miñones, conocer en qué momento se produce el seccionado de los cables que integran los circuitos de enlace y poder intervenir con rapidez para evitar los daños y localizar a los ladrones.

Tras constatar los resultados positivos de esta primera experiencia, el departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad va a implantar este tipo de alarma en varias instalaciones de alumbrado y de otro tipo de su propiedad ubicadas en vías principales y secundarias de la red foral de carreteras. La inversión para poner en marcha esta medida preventiva ascenderá a 51.838 euros.