Con la simetría siempre aciertas

El recurso más aplicado en la Grecia y en la Roma Antiguas es la simetría. Ellos empleaban este recurso en sus edificaciones de forma recurrente y sigue siendo uno de los recursos más eficaces y fáciles de aplicar también en los interiores. Especialmente indicado para los más cuadriculados y los amantes del orden, como su nombre indica implica usar la simetría en un espacio después de imaginar una linea divisoria en algún mueble mas o o menos grande.

El ejemplo más clarificador es el empleado en cualquier dormitorio en donde se decora como si una línea imaginaria dividiera la cama y los espacios a cada lado son simétricos. Si colocas los mismas mesillas, cojines y lámparas garantizarán una visión ordenada y limpia del espacio.

Pero este recurso también sirve para los espacios a cada lado de una puerta o una ventana o también en la pared trasera del sofá, donde funcionan muy bien dos o cuatro cuadros de mismo tamaño y, tema y colores similares de manera simétrica.

O en la entrada o en el comedor con las consolas o aparadores como centros a dividir. En estas funcionan muy bien situar a cada lado dos lámparas iguales, algunos elementos decorativos muy similares o simétricos, con un jarrón o una planta en el centro de la composición.

Que tú los ves (los de la revista) y dices hay algo ahi y no sé que es, pero no son tan rígidos ni tan poco graciosos como los míos. Un golpe certero con el lateral de la palma de la mano, tipo judoca, en su mitad superior y darás con el resultado que buscas.

El uso de los espejos

No pienses tanto en dónde colocar un espejo para verte de cuerpo entero, sino en aprovechar esas paredes en el comedor en el salón o incluso el pasillo, que reciben luz natural para multiplicarla.

Imágenes o trampantojos que simulen un espacio con mayor profundidad y sensaciones agradables como la calma. Son una buena tendencia con la que poner el foco en el final de un pasillo, el descansillo de una escalera…

Componer mesas de centro para dar volumen y gracia al salón, usa una bandeja en la composición que incluya una bonita notebook, una pequeña maceta…(donde también estarán a buen recaudo los mandos de la tele), y sigue componiendo la mesa al estilo de los decoradores.

Algún elemento de más altura como un jarrón o figura, y cuando uses la mesa podrás recoger en la bandeja todos los elementos que figuran en ella, y dejarla e otro lado, o bajo la mesa.