por: Arq. Ma. Teresa París-Directora de CEDO – www.cedo.com.ar

No es lo mismo una Sala de Estar hoy, que hace cincuenta años atrás cuando cumplía una estricta función de escenario para los grandes acontecimientos de la familia. Lo que no ha cambiado, es que se trata de un espacio en el cual todos los miembros de la familia pasan unas cuantas horas al día. Esa simple verdad nos invita a que revaloricemos ese espacio, con una mirada del siglo XXI.

Para eso existen algunas alternativas para combinar en tu sala de estar inteligencia, practicidad y carácter personal.

• Como no todas las familias son iguales, sugiero que siempre empieces con un sencillo interrogatorio a cada miembro para conocer qué le gustaría que tenga y cómo le gustaría que luzca su sala de estar: mobiliario, juegos, artefactos electrónicos, entre otros.

• Si la sala de estar a redecorar es habitada por lo que conocemos como familia tipo, nos encontraremos con diferentes generaciones y por tanto con necesidades absolutamente opuestas. La solución la encontraremos en la pluralidad, es decir, incorporando a la sala de estar algunas de las sugerencias propuestas por nuestros hijos, nuestro esposo, entre otros.

• Entonces, SI a la comunicación NO a las decisiones unilaterales que provocarán en más uno, caras largas.

• No existen estilos únicos de decoración, por tanto, aconsejo juntar a la familia para consensuar colores y telas a emplear. Solo así lograremos el clima deseado por todos los miembros de la familia.

• El abanico de objetos para decorar ese ambiente es realmente amplio, los objetos artesanales como lámparas, fanales, jarrones, objetos en vidrio, hormigón, son una opción, aunque también lo pueden ser los objetos que ostentan un alto nivel de diseño. Todo dependerá del clima que queramos crear…y otra vez, someterlo a consulta popular…

• En síntesis, la decoración de la sala de estar no puede responder a los deseos y necesidades de algunos integrantes y dejar de lado a otros. Todos deben tener la sensación que ese es el espacio en común.