Desde el Consejo Profesional de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura de la provincia estimaron que al menos 1.200 profesionales que en los últimos tiempos estaban en actividad, hoy están parados. Apuestan a la reactivación de la obra pública y una mejoría en el sector privado. Destacaron el rol del sector como generador de empleo.
La obra privada apenas experimenta un leve repunte.
Desde hace dos años se fue profundizando la caída en el nivel de actividad de la construcción en Corrientes, con un freno importante en las obras públicas y una desaceleración en el sector privado. Este complicado escenario deja actualmente a más de 8 mil obreros parados, como también a una importante porción de los profesionales del rubro: el 85% está inactivo por la retracción en la actividad. Así lo estimaron dirigentes del Consejo Profesional de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura de la provincia.
“La obra pública semi parada y la privada que subsiste con grandes sacudones, hace que el 85% de los profesionales ligados a la actividad hoy esté inactivo”, indicó a El Litoral el ingeniero Ricardo Paladini, actual titular del Departamento de Cons-trucción del Consejo Profesional y ex presidente de la entidad.
De acuerdo a las estimaciones del dirigente de la entidad, al menos 1.200 profesionales matriculados, que en los últimos tiempos estaban en actividad, hoy ya están inactivos.
“A partir de 2008 comenzó a profundizarse esta situación, tras el conflicto del campo y la reducción o freno del envío de fondos nacionales a la provincia”, indicó el dirigente. En cuanto a la necesidad de una reactivación de la actividad, señaló que “la construcción en general es ‘la madre de la industria’, porque moviliza a cementeras, metalúrgicas, cerámicas, marmolerías y pinturerías, entre tantas. Y en Corrientes en particular representa, a pleno, el 40% del PBI de la provincial, mientras que el agro y la ga-nadería llegan al 15%”, comparó para acentuar en la importancia de lograr recuperar la actividad. El grado actual de inactividad en el sector profesional ligado a la construcción no se daba en la provincia desde el período pos crisis del ‘99, según estimó Paladini.
Respecto del panorama de la obra privada, consideró que “el primer bimestre del año arrojó como saldo un leve repunte en la presentación de proyectos, en viviendas unifamiliares, comercios y en menor medida a edificios de 5 y 6 pisos”.
“No hemos tenido el arranque de otros años. No son cifras óptimas, pero tampoco los son magras.
Pero en el marco de la crisis general podemos decir que hubo un leve repunte comparado con el primer bimestre del año pasado”, dijo Paladini.
En los primeros dos meses del año, agregó, “no se registraron intenciones de construcción de edificios en altura, como las torres de 12 pisos que proliferaron entre los años 2003 y 2008 en la capital provincial”.
Pese a este escenario complicado para la construcción, Paladini destacó que “somos optimista en que la situación mejore y se reviertan estas condiciones con avances en proyectos de obras públicas a partir de las gestiones provinciales ante la Nación”.
Si bien hay preocupación en el Consejo, “nuestro objetivo es siempre apuntalar las políticas que hacen al desarrollo. Y esta es la difícil realidad sobre la cual debemos planificar un futuro con trabajo para todos, esencial para una provincia como la nuestra”, remarcó.
En esta línea insistió en la necesidad de reactivación de la construcción y explicó que la actividad se afirma sobre tres columnas esenciales: “Una es la de los profesionales, otra la de las empresas y la tercera de los obreros. Y es sobre este trípode que se sostiene la provincia, al no haber industria, algo que siempre venimos planteando como necesidad.
Así, en Corrientes nos quedan dos salidas, o más empleo público, lo cual es ya casi imposible incrementarlo, o bien recuperar y desarrollar la construcción que genera más mano de obras y no tiene un techo”, acentuó.

Fuente: El Litoral de Corrientes, 05/03