La primera central térmica en Los Andes generaría hasta 30mw y combinaría el gas con fuentes de energía solar.

Organismos provinciales, la distribuidora Edesa y empresas radicadas en el departamento Los Andes comenzaron a evaluar alternativas para instalar una usina que suministre energía eléctrica a los parques minero-industriales que comienzan a perfilarse en las áreas de Olacapato y Salar de Pocitos.

Si bien restan por definirse los detalles finos, la idea apunta básicamente a aprovechar el combustible fósil que llega a la zona, a través del Gasoducto de la Puna, para alimentar una central térmica con capacidad para generar inicialmente 15 megavatios y 30 mw en una segunda etapa. Si bien la usina comenzaría a operar con un sistema convencional (ciclo abierto) a gas, el proyecto prevé diversificar la base de generación, en un posterior esquema mixto (ciclo combinado), con nuevas tecnologías de generación termosolar que vienen siendo ensayadas por el Instituto de Investigación en Energías No Convencionales (INENCO) en la Universidad Nacional de Salta.

La propuesta de diversificación también incorporaría otras formas de aprovechamiento de la energía solar (paneles), que empiezan a recibir subsidios y otros estímulos. Los lineamiento generales del proyecto de generación eléctrica para la Puna salteña fueron analizados en una reunión de la que tomaron parte los secretarios de Minería y de Energía de la Provincia, Ricardo Salas y Marcelo Palópoli; el presidente de la sociedad provincial del sector energético (REMSa), Ricardo López Arias; el gerente comercial de Edesa, Gustavo Michelena, y representantes de las empresas Sílex Argentina, Ady Resources, Manufactura de los Andes y Electroquímica El Carmen.

Estas y otras compañías establecidas en las cercanías de Olapacato y Salar de Pocitos tienen avanzados proyectos de exploración minera que se encaminan hacia la instancia de producción -entre ellos los primeros metalíferos en la provincia- y que demandarán importantes suministros de energía eléctrica para los procesos previstos en los incipientes parques minero-industriales de la zona.

Sílex, por caso, tiene a pocos kilómetros del Salar de Pocitos el proyecto metalífero “El Quevar”. Se trata de un promisorio emprendimiento de plata, en avanzada etapa de exploración, localizado en las inmediaciones de Laguna Seca.

En el Salar del Rincón, ubicado entre Olacapato y el Salar de Pocitos, Ady Resources lleva adelante otro importante proyecto minero, en este caso para la producción de cloruro y carbonato de litio, dos productos con crecientes mercados internacionales. En vista de éstos y otros proyectos mineros que aguardan por energía eléctrica para concretarse, empresas vinculadas a la distribución de combustibles manifestaron su “interés en invertir en generación eléctrica en la Puna”.

Así lo señaló Palópoli, quien destacó el fuerte potencial que ofrece el oeste salteño para el desarrollo de sistemas de generación con energía solar. En este caso puntual, el secretario de Energía remarcó que se apunta a un modelo diversificado de generación que ponga a la primera central de la Puna a tono con la cercana necesidad de comenzar a suplantar los combustibles fósiles con fuentes de energía renovables.

Fuente: El Tribuno de Salta, 2/06