En Uruguay aseguran que la construcción de Atucha II incumplió un acuerdo de seguridad nuclear.

Tal como sucedió con la pastera finlandesa, cuando se acusó a Uruguay de no respetar el Estatuto del Río Uruguay, ahora en el país vecino apuntan contra la Argentina por violar un acuerdo de seguridad nuclear. Según indicó la prensa “charrúa”, la construcción de la planta Atucha II, a 78 kilómetros de Nueva Palmira, daría por tierra con los convenios entre ambos países en materia nuclear.

“El gobierno argentino incumplió la Convención de Seguridad Nuclear, al no notificar a su par uruguayo de la construcción de la planta nuclear Atucha II”, consigna el diario uruguayo El País, y agrega que el Poder Ejecutivo de ese país está al tanto de esta situación.

La construcción de la planta nuclear Atucha II se inició hace dos años en la localidad de Lima, a la vera del Río Paraná. Está ubicada a 78 kilómetros de Nueva Palmira, 86 de Carmelo, 110 de Dolores y 135 de Fray Bentos y 138 de Colonia. Según el matutino uruguayo, el Gobierno de Mujica se encuentra analizando los pasos a seguir.

Qué contempla el tratado. Según la Convención de Seguridad Nuclear, que cuenta con el visto bueno tanto de Uruguay como de Argentina, ante la construcción de instalaciones nucleares existen deberes y obligaciones para con los países aledaños. El objetivo del tratado contempla “conseguir y mantener un alto grado de seguridad nuclear en todo el mundo a través de la mejora de medidas nacionales y de la cooperación internacional, incluida, cuando proceda, la cooperación técnica relacionada con la seguridad”.

Según el texto, se obliga a “establecer y mantener defensas eficaces en las instalaciones nucleares contra los potenciales riesgos radiológicos”. Ambos países ratificaron mediante una ley la Convención de Seguridad Nuclear, que fue rubricada en Viena el 20 de octubre de 1994. Uruguay lo hizo en 2002, mientras que Argentina lo hizo en el año 98.

En abril de este año, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la Cumbre de Seguridad Nuclear que se realizó en Washington. En ese momento, la mandataria destacó que el país tiene “un lugar histórico de desarrollo nuclear, específicamente en lo científico” para la aplicación en el campo de la medicina y energía.

Primer conflicto. La Argentina demandó efectivamente a Uruguay ante la Corte Internacional de la Haya por haber incumplido el tratado del Río Uruguay al permitir la instalación de plantas de celulosa presuntamente contaminantes a la vera del río que divide ambos países. Mientras una de ellas decidió en medio del conflicto mudar la instalación, la otra comenzó a funcionar a fines de 2007. En abril de este año, la corte internacional le dio la razón a Argentina, aunque aseguró que no se sabe a ciencia cierta si la planta contamina y por ende ambos países deben monitorear el río.

Fuente: Perfil, 23/06