La empresa argentina Ecosan, dedicada a las construcciones modulares, cuenta con una planta propia de alta tecnología para el tratamiento de efluentes líquidos.

Esta planta se instaló en el 2008 en la fábrica de Don Torcuato -provincia de Buenos Aires- para reducir el volumen de desechos producidos. Lucio Clapcich, gerente de Ecosan, agrega: “esta inversión no significó un beneficio económico para la empresa, pero sí una decisión responsable y una mejora en el servicio que ofrecemos”. Al momento, Ecosan es la única empresa que tiene su propia planta de tratamientos de desechos, proyecto en el que se invirtieron 352 mil pesos.

Bajo la premisa de que la conciencia ambiental ha dejado de ser un ideal para pasar a formar parte de la vida de cada uno de nosotros, Ecosan aplica tecnologías  que implican bajo consumo de energía y  cuentan con el aval las certificaciones ISO 9001 e ISO 14001. Además, sobre los consumos energéticos de la empresa –directos e indirectos– se han desarrollado indicadores de mejora continua para buscar una reducción progresiva sin pérdida de la eficiencia tecnológica.

La planta de tratamiento fue realizada con un diseño ajustado a su tipo de trabajo y cuenta con un control profesional ambientalmente responsable para evitar el uso excesivo de agua.

Ecosan trata el efluente producido por la recolección del líquido desinfectante usado en baños químicos y el agua de lavado de estos servicios. Mediante sucesivos procesos físico-químicos, que incluyen barros activados, un reactor para coagulación y otro de floculación, se puede reutilizar el agua que insume el lavado de los baños de la planta, y la de los que Ecosan proporciona  a sus clientes; y además esta planta tiene un sistema que controla el efluente durante su desactivación.

Conciente del valor que dan los clientes a las empresas que respetan el medioambiente, Ecosan extiende el uso responsable del agua al establecimiento de indicadores de control con metas claras y medibles de mejora continua en la gestión de este recurso.