Afecta a los barrios de Belgrano, Coghlan y Colegiales. Por descoordinación en los trabajos de Ciudad y Nación están cortados los pasos por las vías en Superí, Echeverría, Lacroze y Juramento.

Las vías del ferrocarril Mitre hoy son, más que nunca, una frontera difícil de franquear para los vecinos de Belgrano, Colegiales y Coghlan. El motivo es que están cortados cuatro pasos a nivel en forma simultánea, por diferentes obras del Gobierno porteño y del nacional. En los cruces del ramal a José León Suárez con la calle Superí y la avenida Federico Lacroze, Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) está construyendo pasos bajo nivel. Y en Echeverría, la Nación está renovando el paso a nivel existente. Por el mismo motivo, también mantiene cortado el paso de Juramento, sobre el ramal a Tigre. Además, desde el día del temporal hubo restricciones de circulación en el túnel de Monroe.

La falta de coordinación entre las dos jurisdicciones agudiza el problema. En la Comuna afirman que, muchas veces, se enteran de las obras de la Nación cuando las comienzan. Y que en algunos casos los notifican oficialmente varios días después alegando que se trató de una “emergencia”. Eso, según dicen, es lo que pasó este mes con el corte del paso de Echeverría, en el ramal hacia José León Suárez del tren Mitre. Y ahora en ese ramal hay tres pasos a nivel cerrados al mismo tiempo, porque la Ciudad está haciendo obras en los de Federico Lacroze y Superí.

Federico Lacroze es una avenida de doble mano clave para conectar el barrio de Colegiales, partido en dos por las vías. A la altura del Mitre, el Ministerio de Desarrollo Urbano está construyendo a través de AUSA un paso bajo nivel de 267 metros de longitud, con dos carriles en cada sentido. La obra empezó el 16 de enero y, si se cumple el plazo de 11 meses, estará terminada a mediados de diciembre. Hasta entonces, el Ejecutivo habilitó un paso provisorio por la calle Olleros, a la que le cambió el sentido de circulación. Entre Ciudad de la Paz y Conesa, ahora es doble mano. Y entre Ciudad de la Paz y Zapata, es mano hacia Cabildo. Otra alternativa es cruzar por Jorge Newbery.

En el barrio de Belgrano, surcado por los dos ramales del Mitre, hay tres pasos a nivel cortados. Dos de ellos en el tendido que va a José León Suárez, que son los de Superí y Echeverría. Y el otro, en el ramal a Tigre, que es el de Juramento.

La calle Superí, entre Olazábal y Mendoza, está cerrada desde el 11 de marzo. La obra en marcha, también a cargo de AUSA, consiste en dos trabajos. Por un lado, construyen un paso bajo nivel en Olazábal, que antes se cortaba en las vías, para mejorar la vinculación entre Belgrano y Villa Urquiza. En AUSA estiman que estará terminado a mitad de año. El otro trabajo es la ampliación del puente ferroviario por encima de Superí, para ensanchar esa calle. Así pasará a tener tres carriles y se mejorará la conexión entre Belgrano y Coghlan. Hasta que inauguren el paso de Olazábal, los automovilistas deben cruzar las vías por el de Melián. Y para facilitar la circulación, desde hoy y hasta el 15 de junio el Gobierno porteño le cambiará la mano a Mendoza, entre Superí y Melián, que correrá de Este a Oeste.

Los otros dos cortes en Belgrano son por la renovación de los pasos a nivel que lleva adelante el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación. Desde el 4 de abril, está cerrado el de Echeverría. La Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS) informó que los automovilistas no podrán usarlo durante 40 días, por lo que deberían reabrirlo a mediados de mayo. Mientras, los pasos alternativos son los de Virrey Avilés, Elcano y Melián.

El Gobierno nacional también está renovando el paso a nivel de Juramento, sobre las vías del ramal a Tigre del ferrocarril Mitre. Lo cerraron el 12 de febrero y debían habilitarlo en 40 días. Pero los tiempos de la obra se extendieron, y en la UGOMS afirman que lo reabrirán en 20 días más, es decir a comienzos de mayo. En este caso, las alternativas son los pasos de Monroe, Olazábal y Sucre.

“Sucre se satura –se queja Gerardo Gómez, vecino de Belgrano–. El domingo estuve 20 minutos frenado, porque me agarraron las dos barreras de esa calle. No veo la hora de que terminen las obras”.

Fuente: Clarín, 12/04