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Museo Aduana de Taylor

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El proyecto de restauración, consolidación y nueva intervención de la Aduana de Taylor plantea la recuperación del sitio y su transformación en un ámbito museológico contemporáneo destinado, entre otros fines, a albergar la pintura mural “Ejercicio plástico”, realizada en nuestro país en 1933 por el mexicano David Alfaro Siqueiros, con la colaboración de los artistas plásticos argentinos Lino Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino y Antonio Berni y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro. La intervención tiene por escenario un sector de la Casa de Gobierno Nacional, donde actualmente funciona el Museo de la Casa Rosada, las galerías abovedadas de lo que fuera el “Almacén de la Real Hacienda” y el Patio de Maniobras y restos arqueológicos de la “Aduana Nueva” –como fue conocida en principio la luego llamada Aduana de Taylor– demolida y enterrados sus restos a partir de 1887, como consecuencia de la mencionada construcción de Puerto Madero.

Dada la significación histórica y el emergente valor patrimonial de la obra, comprendida en uno de los sitios con mayor densidad histórica de nuestro país, resulta necesario señalar los principios teóricos que orientan la intervención propuesta. El objetivo central de los trabajos es la recuperación material y simbólica del conjunto edilicio a partir de consolidar, conservar y restaurar cada uno de sus componentes originales, en consonancia con los documentos, recomendaciones y cartas internacionales consagrados a la salvaguarda del patrimonio construido. El proyecto contempla, en este sentido, el criterio de mínima intervención, a saber, la adecuación de la obra a condiciones técnicas y funcionales contemporáneas a partir de intervenciones consideradas indispensables, pero que afectan en grado mínimo su materialidad y no alteran sus atributos estéticos, en tanto producto del decurso histórico. Asimismo, el desarrollo de las obras en etapas garantiza la continuación de las excavaciones, a fin de incorporar definitivamente al ámbito museológico los componentes arqueológicos que puedan resultar de los trabajos de exhumación.

Dadas las características del sitio y en virtud de los requerimientos programáticos específicos, la intervención consta de fases claramente diferenciadas.

Este proyecto se desarrolla en un área de gran importancia histórico-arqueológica. Asimismo, los trabajos de restauración y conservación tienen por objeto:

• Consolidar pilares, arcos y bóvedas de mampostería de ladrillos comunes que se encuentran en riesgo estructural, restableciendo su continuidad material alterada por la erosión de sus componentes, por acción de la humedad como factor principal y por disgregación, en virtud de su ulterior secado.

• Revertir su estado de humidificación actual, llevándolo a parámetros compatibles con las condiciones ambientales que debe presentar el edificio, para poner fin a los procesos de degradación físico química activos en la actualidad.

• Recuperar la superficie de la mampostería a partir de su limpieza –una vez deshumidificada– liberándola de eflorescencias y suciedad, con métodos e intensidad compatibles con la fragilidad de cada componente.

La premisa del proyecto integral de intervención es responder, entonces, a la necesidad de detener el proceso de deterioro del sitio arqueológico, provocado por la exposición a la intemperie tras ser desenterrado; revertir las adversas condiciones que afectan a las galerías abovedadas y crear un ámbito museológico contemporáneo que brinde condiciones de seguridad, habitabilidad y confort acordes al desarrollo tecnológico actual. Al mismo tiempo se conservan las cualidades morfológicas, tipológicas, espaciales, lingüísticas y técnicas propias de la obra, tal como ha llegado a nuestros días. En este sentido, la cubierta vidriada propuesta tiende a conciliar la necesidad de “cubrir y proteger” el sitio arqueológico como tal, con la de conservar la luminosidad propia de un predio a cielo abierto –tal la idea de patio– y con la de crear condiciones adecuadas para la exposición de otros bienes culturales. La nueva sala resultante de la intervención, incorpora con el espacio del Patio de Maniobras una superficie de aproximadamente 1.800 m2 cubiertos. Un suave pliegue de la cubierta vidriada permite resolver el acceso público a través de un hall ubicado en el extremo lindante con la avenida Hipólito Yrigoyen, estableciendo una particular continuidad con la ciudad. Las escaleras de emergencia, más allá de su función específica, ofrecen otra alternativa de conexión de los distintos niveles. Las galerías abovedadas subterráneas, en cuya cabecera sur se encuentran los restos del antiguo “Castillo de San Miguel”, están conformadas por la sucesión de 18 bóvedas de ladrillo –de una altura de 4,80 m– que cubren una superficie de poco más de 1.000 m2. En este sector se desarrollarán exposiciones permanentes y otras actividades paralelas, como las articuladas por recorridos con apoyo audiovisual. La singular espacialidad de este ámbito deriva sin duda de la expresión del ladrillo y de la geometría de arcos y bóvedas, por lo que las instalaciones termomecánicas, eléctricas y de incendio se resuelven bajo piso, generando el mínimo impacto visual dentro del recinto. La vinculación espacial entre este sector y los restos de la Aduana de Taylor se realiza a través de la liberación de una serie de arcos, anteriormente cegados con muros de mampostería. Por su parte, la conexión con la Casa de Gobierno se produce en ambos extremos; al norte con el acceso de Paseo Colón 5 y al sur con el actual Museo de la Casa Rosada. En este sector, que cuenta con Áreas administrativas, Dirección, Asociación de amigos, Relaciones Públicas, Prensa y Difusión y Curaduría e Investigación, se realizarán asimismo trabajos de conservación y restauro.

El Museo Aduana de Taylor se integra con el área del Parque y Centro Cultural del Bicentenario, revirtiendo su actual situación de corredor vial en auténtico corredor cívico-cultural. Este parque lineal ubicado entre el centro histórico y el nuevo barrio de Puerto Madero tenderá a revalorizar una de las áreas más emblemáticas del país, legítima heredera de la historia plural de la Nación.

Autores: B4FS: Bares Bares Bares Becker Ferrari Schnack

Superficie: 6.900 m2

Programa: Restauración, puesta en valor y refuncionalización de los restos de la Aduana de Taylor y Fuerte de Buenos Aires. Museo, salas de exposiciones temporarias, salas de exposiciones permanentes, áreas administrativas y gastronómicas.

Trabajo realizado para la Universidad Tecnológica Nacional

2 comentarios en Museo Aduana de Taylor

  1. 1

    marta:

    # 06/05/2011

    Muy interesante!!!conozco su obra y vi la película “el mural”
    A partir de cuándo se puede visitar y horarios, estoy por viajar a Bs. As.

  2. 2

    marina:

    # 25/09/2011

    quisiera saber los dias y horarios para ir a visitarla

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