Está ubicada en alta mar y sentará un precedente para un Japón más limpio, especialmente a la luz del desastre de Fukushima 2011. La planta solar está diseñado para inspirar y alentar a Japón para hacer el cambio a fuentes de energía más renovables.

La planta de energía solar Nanatsujima Kagoshima fue posible en parte por el programa de Japón revisado feed-in-tarifa (FIT), que fue reestructurado en julio de 2012 para acomodar mejor la energía solar. El plan FIT ajustado requiere servicios públicos locales para adquirir el 100 por ciento de la energía generada por las plantas solares que producen más de 10 kW.

La planta de Kagoshima Nanatsujima consta de unos 290.000 paneles solares dispuestos frente a la costa de la ciudad de Kagoshima, y generará, al norte de 70 MW de energía al año. Eso es suficiente para alimentar a más de 22.000 hogares locales y aún dejar energía sobrante para alimentar de nuevo en la red nacional. Con su finalización a principios de este año, la planta de Kagoshima es ahora la instalación solar más grande en todo el Japón.