CHIHUAHUA, Chih.- El gasoducto Chihuahua-Topolobampo que se construye en la entidad, con una inversión de poco más de 2 mil millones de pesos por parte de la Comisión Federal de Electricidad, avanza sin problemas en sus diversas etapas; el tendido ya llega hasta el municipio de Guerrero y la desafectación de terrenos prácticamente está lista hasta el municipio de Bocoyna.

En los tramos cercanos a Chihuahua capital se puede observar que de El Charco al Kilómetro 41, la obra fluye rápidamente y sólo a algunos de sus tramos les falta terminar las conexiones, en las inmediaciones del cerro La Rana pasará de forma subterránea y del kilómetro 46 en adelante, los tubos de 36 pulgadas de diámetro quedarán tendidos a cielo abierto.

Según información proporcionada por el secretario de Obras Públicas del Gobierno de Chihuahua, Eduardo Esperón, puede ser que al final la empresa constructora decida modificar el trayecto original del trazo del gasoducto y que en vez de atravesar la sierra por Batopilas y Urique, se decida una ruta distinta con el fin de evitar el cruce por la zona de barrancas.

Los tramos se siguen construyendo a distintas velocidades, pues el Gobierno del Estado es el encargado de las negociaciones con los particulares en lo que tiene que ver con la afectación de terrenos y el derecho de vía de ese gasoducto, que se estima que al ser finalizado tendrá una longitud total de 524 kilómetros desde El Encino, Chihuahua, hasta Topolobampo, Sinaloa.

El gasoducto que atraviesa Chihuahua llegará a un punto conocido como El Oro, en donde convergerá con el gasoducto que llega de Sonora y en donde iniciará el quinto y último segmento del Sistema de Transporte de Gas Natural Norte-Noroeste.

El gasoducto El Encino-Topolobampo deberá de entrar en operación comercial a finales del mes de julio del 2016 y suministrará gas natural a la Central Termoeléctrica Topolobampo, que tiene una capacidad de generación de 320 megawatts (MW) y a 2 nuevas centrales de generación que CFE licitó durante el primer semestre del 2013, que son las centrales de ciclo combinado Topolobampo II y III, que tendrán cada una 700 MW de generación, y que están programadas para entrar en operación comercial en los años 2016 y 2017, respectivamente.

Además de una súper termoeléctrica que fue licitada por la Comisión Federal de Electricidad para que sea colocada en el estado de Chihuahua por una empresa española y de la cual se espera que sea en este mismo 2014 cuando inicie su construcción, pero que entraría en funciones hasta finales del 2018.

En estos momentos se puede ver casi a todo lo largo de la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc cómo está tendida una larga fila de tubos de 36 pulgadas de diámetro -90 centímetros- y 16 metros de largo cada uno de ellos, y maquinaria pesada para moverlos e irlos acoplando uno al otro.

En distintos puntos de la carretera, la línea del gasoducto cruza de un lado a otro de la carretera por debajo de la misma, el avance de la obra es irregular, dependiendo de la topografía y de las negociaciones que se van liberando con los propietarios de los terrenos por donde pasará esta obra.

Fuente: El Sol de Toluca, México, 29/06