El costo de la construcción en la provincia subió entre 18 y 25% en el último año, sin contar el terreno. La mano de obra es el componente que más incidió, con aumentos salariales del 27%. Los materiales también empujaron los números, pero de forma dispar: el cobre, la loza y el plomo se dispararon, pero los cerámicos y los ladrillos subieron de forma moderada. Por su fuerte actividad, Neuquén es un mercado más caro que otros similares, aunque el sector entró en una meseta.

El costo de la construcción en Neuquén aumentó hasta un 25% en el último año. Así lo determinó un relevamiento realizado por E&E entre la delegación local de la Cámara de la Construcción, operadores inmobiliarios, empresarios del sector y representantes de la UOCRA.
Si bien no existe una medición sistemática como la que realiza el INDEC para Buenos Aires, se determinó los incrementos en materiales y mano de obra entre febrero de 2010 y el mismo mes de este año se ubican entre el 18 y el 25%. En tanto, el costo del metro cuadrado promedio cuesta entre 600 y 1.000 dólares, dependiendo de la terminación de la propiedad. La cifra no incluye el valor del terreno.
De los dos principales componentes que integran el valor final, la mano de obra, que representa entre el 40 y el 50% del costo final, es la que más aumentó. Los empresarios trasladaron al consumidor final buena parte del aumento del 27% que los obreros de la UOCRA obtuvieron durante 2010. Además, Neuquén es de por sí más cara que otras provincias del Norte, ya que las empresas deben pagar a sus trabajadores un plus extra por zona, que se va encareciendo a medida que se transita hacia el sur del país.
Los materiales, en tanto, corrieron similar suerte aunque de manera dispar (ver cuadro). Mientras los cables, los productos de cobre, plomo, estaño y las griferías aumentaron alrededor de un 25%, los cerámicos y ladrillos, por ejemplo, lo hicieron en el orden del 5%. Las diferencias obedecen en muchos casos a cuestiones de demanda: la crisis internacional afectó las exportaciones de varias compañías, que inundaron de producción el mercado local, generando una sobreoferta.
También subieron de forma considerable algunos servicios como el camión volcador o las maquinarias de nivelación. Los empresarios locales se quejaron por el gran incremento del traslado de materias primas a las fábricas y de insumos a los corralones, algo que también incide en el precio final del producto.

A la par de la inflación

El delegado en Neuquén de la Cámara de la Construcción (CAC), Giulio Retamal, explicó que en la región no se realiza una medición precisa sobre el costo de la construcción, un indicador que tiene una gran cantidad de variables. “En general los valores del sector acompañan a la inflación general”, sostuvo el empresario. Según la CAC, entre febrero de 2010 y el mismo mes de este año, el costo de levantar una vivienda promedio se incrementó un 18%. Sin embargo, el indicador varía de acuerdo al tipo de unidad y al segmento de consumo que represente: si la terminación es más fina y el producto es importado, es posible que la suba sea mucho mayor.
Más allá del incremento sostenido de precios que se da en todo el país, para Retamal existen incidencias que son netamente locales. “Neuquén es una plaza muy tomadora, con mucha demanda, y eso empuja los precios hacia arriba. La disparidad hace que muchos intermediarios remarquen para obtener márgenes más altos en la región”, explicó.
Sobre la incidencia de los distintos componentes que integran el valor de una obra, el empresario indicó que “en una vivienda familiar, con costos de terminación estándar, tiene más peso el material básico como el hierro, el cemento, la chapa o la carpintería”. En estos casos, la mano de obra llega a representar entre el 40 y el 50% de la construcción. La matriz de precios varía cuando la unidad es más lujosa, porque los precios de los pisos, las carpinterías y las griferías se encarecen. “El hormigón es siempre el mismo –graficó Retamal-, pero los costos varían según la terminación”.

Mano de obra

El valor de la mano de obra en Neuquén tiene un plus agregado: por estar en la zona B, los trabajadores enrolados en la UOCRA cobran un 15% más que sus pares del norte del país. “El año pasado se otorgó un aumento del 27% que se pagó en tres cuotas y eso obviamente incide en el costo de una obra”, explicó el colaborador del gremio en Neuquén, Víctor Carcar.
Para el gremialista, el trabajo representa alrededor del 48% del valor de la construcción, y aseguró que la relación de costos fue invirtiéndose con respecto a otros años, donde la mano de obra era más cara que los materiales. “Los obreros especializados, por ejemplo los yeseros, cobran un plus del 20%”, aclaró.
Según el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construccion (IERIC), el salario promedio de un obrero neuquino es de 3.712 pesos por mes, el cuarto más alto del país.

Disparidad de aumentos
En cuanto a los materiales de construcción, el incremento es variable y está sujeto a un gran número de causas. Los empresarios, por ejemplo, tienen en cuenta que 2011 es año electoral y por eso aumentará el ritmo de la vivienda social, algo que impactará en la oferta y por lo tanto en el precio.
Mientras que algunos insumos vinculados al cobre, la loza o el hierro –todas materias primas que se incrementaron a nivel internacional- subieron por encima del 20%, otros como los cerámicos o los ladrillos lo hicieron a un ritmo mucho menor.
El titular de Cerámicos Neuquén, José Luis Villafranca, explicó que en marzo hubo un alza del 5% con respecto a la última lista de precios que databa de abril de 2010. Según el empresario, el menor ritmo de aumento se debió a que muchas de las compañías que antes vendían al extranjero perdieron esos destinos por la crisis e inundaron el mercado local.
“Nos aumentaron mucho los costos pero no pudimos trasladarlos al precio. El esmalte, que es importado, subió entre 3 y 5% en dólares, el costo laboral otro 27% y el transporte un 17%”, remarcó el empresario.

El impacto del trabajo en negro

“El trabajo en negro es muy desleal. Una empresa que tiene a sus empleados en blanco debe afrontar el doble de costos por cargas sociales, aportes y vestimenta. Cuando se contrata en negro se ahorra un 20% del costo de construcción”, se queja el delegado de la Cámara de la Construcción en Neuquén, Giulio Retamal.
En Neuquén, el empleo en negro afecta casi al 30% de los obreros de la construcción, en uno de los sectores con mayor trabajo irregular del mercado. Esta situación, además de atentar contra el derecho de los trabajadores, perjudica a las compañías que tienen a su personal en blanco y deben afrontar mayores costos. “Cuando ocurre, es con la complicidad del cliente. Pero no saben los riesgos que asumen, porque en caso de tener un accidente pueden tener serias complicaciones legales y económicas”, explicó el empresario.
Del otro lado de la vidriera, el delegado de la UOCRA, Víctor Carcar, no coincide con la lectura de Retamal. “No creo que los costos se abaraten demasiado por tener obreros en negro”, detalló. Además, denunció que hay muchas empresas o contratistas que toman trabajo en negro, incluso en obras de lujo. “Hay mucho empleo irregular en barrios privados, que trabajan con cuadrillas para hacer casas. Pero no sólo no es barato, sino que además corren riesgos por cualquier cosa que le pase al obrero”, detalló el referente sindical.

El país todavía construye

El nivel de actividad de la construcción registró en febrero un crecimiento interanual del 13,2%, según las estadísticas del INDEC. El organismo señaló además que en ese mes el sector creció 1,3% con respecto a enero pasado.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) determinó que aumentó la venta de asfalto (18,9%), cemento (18,4%), ladrillos huecos (17,2%), pinturas para construcción (6,5%) y hierro redondo para hormigón (6,1%).
Por el contrario, se registró una baja del 9,4 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos respecto a igual mes de 2010.
En la encuesta cualitativa del sector de la construcción, que consultó a las firmas sobre las expectativas para marzo, se captaron mayoritariamente opiniones que indican una perspectiva de estabilidad en el nivel de actividad, tanto entre quienes realizan principalmente obras públicas como entre los que hacen mayoritariamente obras privadas.

Menos empresas, menor actividad

Entre febrero de 2010 y el mismo mes de 2011 desaparecieron en la provincia 32 empresas constructoras según el último informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC). Aunque a nivel nacional la actividad crece, en Neuquén parece haber entrado en una meseta: tanto la Cámara de la Construcción (CAC) como la UOCRA coinciden en que el pico de demanda del sector privado ya pasó y la obra pública se encuentra frenada.
“La actividad se frenó. El sector privado ya no demanda como antes, mientras que el público lo hace a cuentagotas”, afirmó Retamal. Con respecto a las abultadas sumas de dinero del presupuesto de este año destinadas a obra, el empresario y representante de la CAC sostuvo que los números “son engañosos”, porque a menudo los fondos van a pagar obras anteriores. Paralelamente, existen grandes obras que fueron terminadas como la Ciudad Administrativa Ministerial, o que están en su fase final, como la Ciudad Judicial. El punto de inflexión, sin duda, será Chihuido, aunque aún resta definir la mitad del financiamiento de la represa, que quedará en manos del gobierno nacional.
Por su parte, Carcar aseguró que “levantó un poco la obra privada, pero la obra pública está estancada”. También indicó que existe una merma en el sector petrolero, que también emplea trabajadores enrolados en la UOCRA.

Fuente: La Mañana de Neuquén, 04/04