Ya se conectaron a un caño maestro de agua y diagraman cómo serían las casas

El conflicto social

En una asamblea, las cientos de personas que ocupan los terrenos pegados a las vías del ferrocarril San Martín, en el barrio de Retiro y a un costado de la Villa 31, resolvieron seguir por su cuenta con un plan de urbanización de la zona. Avanzaban con la colocación bajo tierra de una manguera que había sido conectada a un caño maestro de agua potable. “Cada 100 metros vamos a instalar una canilla para que la gente pueda tener acceso al agua”, explicó Jorge, uno de los delegados. “Lo siguiente que haremos es la conexión a las cloacas”, completó.
Entre los ocupantes también votaron que cada vivienda que se edifique deberá dejar libre en su frente un espacio de 80 centímetros, dónde debería estar la vereda.
Mientras, una asociación civil denunció que algunos de los usurpadores ya vendían lotes en precios que iban de 5.000 a 10.000 pesos. La denuncia la hizo Juan Domingo Romero, presidente de la asociación civil Los Principitos. Señaló que son unas 800 personas las que ocupan el predio.
La mayor parte de las familias que tomaron los terrenos son de la Villa 31. Bastantes ya levantaron casillas con maderas y cartón ; la mayoría simples carpas con plásticos, trapos o alfombras viejas. Aunque si quisieran podrían ingresar con ladrillos para empezar a edificar, por ahora ninguno se atreve . ¿La razón? En caso de desalojo se perdería la inversión.
En los alrededores no se veía presencia de más policías ni de funcionarios de la Ciudad ni de la Nación.
“Vinieron los de la Ciudad, pero sólo nos censaron. Aquí hay familias con nenes chiquitos y nadie nos trajo ni siquiera agua”, se lamentó Melina, una mujer de 34 años que vive en la Villa 31 desde que tenía 2. “Tengo dos nenes y pago 400 pesos por mes de alquiler por una pieza. Yo no quiero subsidio ni tampoco un plan, sólo pido que me dejen construir mi casa acá”, agregó.
Los delegados Jorge y Joel -ambos negaron pertenecer a alguna organización social o política – dijeron que la gente apuesta a que finalmente los dejarán quedarse allí. Creen contar a favor con que en la zona no hay vecinos que se les opongan, que los terrenos son federales, que la toma ya lleva varios días y que “están por llegar las Fiestas”.
El sábado, el gremio de los conductores de locomotoras hizo un paro en la línea San Martín para exigir el desalojo. Lo levantaron luego de que consiguieron que se desocupara una zona de operaciones. Eso sí: amenazan con volver a parar el jueves si para ese día los terrenos siguen tomados. Según los ocupantes, las vías en las que están se encuentran fuera de uso; según denuncia La Fraternidad esas vías son la salida al puerto de los trenes.

Fuente: Clarín, 20/12

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