Este es el panorama que presentan estas dependencias de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, ubicadas en los barrios más tradicionales de la ciudad. En Alta Córdoba, los empleados del centro cultural aseguran que en esas condiciones no podrán iniciar las actividades, mientras que el museo de barrio General Paz está cerrado al público desde diciembre pasado.

El Centro Cultural de Jerónimo Luis de Cabrera y Rodríguez Peña sufrió a mediados del año pasado un anegamiento en la biblioteca y en salas del subsuelo. Un bloqueo en la red cloacal provocó el ingreso de medio metro de líquidos cloacales en el histórico edificio, afectando a gran parte de la colección de libros.

Según Adriana Fissolo, delegada del área de Cultura del Suoem, las aguas negras afectaron al 70 por ciento de los libros. También relató que la Municipalidad empezó a reparar el inconveniente, pero abandonó las tareas.

Hoy, la biblioteca posee un enorme pozo, por lo que la sala está inutilizable. También en el subsuelo quedó otro pozo de grandes dimensiones y hay dos columnas, que sostienen a parte del auditorio, que cedieron.

“Los arreglos quedaron inconclusos desde julio. Y no dan respuesta. El Centro Cultural se queda sin actividad. Tampoco hay matafuegos suficientes ni funciona el climatizador, y en el invierno no van a contar con la calefacción. Se ha llegado a tener entre 30 y 40 cursos y talleres que no van a poder comenzar”, aseguró Fissolo.

General Paz. Si se tratara de un edificio privado, el Centro Cultural de General Paz sufriría una multa por no mantener su predio y las veredas en condiciones. En el edificio, ubicado en Pringles y Catamarca, se permitió que los yuyos crecieran sin parar.

Rejas adentro, las malezas llegan a medio metro en el ingreso de calle Catamarca. Afuera, en la vereda, llegan a medir casi dos metros. Los vecinos se quejan de la situación, ya que facilita arrebatos y robos.

El viejo edificio también posee problemas estructurales y de humedad desde hace años. El salón principal no se puede usar debido a que los techos se llueven y no reúne las condiciones necesarias de seguridad.

En el mismo barrio, y a pocas cuadras del centro cultural, el Museo de la Industria, con valiosos automóviles y maquinarias, cuenta la historia de la Córdoba obrera.

El edificio de la esquina de la calle Libertad fue construido en 1896, y funcionó durante décadas como playón de carga del Ferrocarril Central Córdoba. Desde 1996 alberga al museo.

El pasado 6 de diciembre, una tormenta rompió parte del techo. Desde entonces está cerrado al público. “Informaron que lo estaban arreglando, pero no es cierto. En todas las lluvias desde entonces entró agua”, afirmó la delegada del Suoem.

Finalmente, en el Centro Cultural San Vicente, ubicado en calle San Jerónimo y Ambrosio Funes, se realizaron obras de recuperación del auditorio, pero la sala aún no fue habilitada.

Fuente: La Voz de Córdoba, 27/02