Licitan la interconexión eléctrica de Tierra del Fuego al SADI

Se pone en marcha el último tramo del plan para vincular Río Gallegos con el norte de la Isla Grande, mediante un cruce submarino por la boca oriental del Estrecho de Magallanes y el desarrollo de un sistema de transmisión y subtransmisión en Tierra del Fuego. Se trata del último paso para completar la conexión de la Patagonia.

Con la incorporación de la provincia de Tierra del Fuego, el Gobierno completará la anexión eléctrica de la Patagonia al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). La obra, que tiene la particularidad de incluir un tramo submarino, acaba de ser lanzada para su licitación por el Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido.

La interconexión comprenderá el vínculo entre la estación transformadora de Río Gallegos (Santa Cruz) y una estación ubicada en el norte de la Isla Grande (Tierra del Fuego), lo que contemplará un cruce submarino a través de la boca oriental del Estrecho de Magallanes y el desarrollo de un sistema de transmisión (de 220 ó 132 kilowatts –Kw–) y subtransmisión (de 33 Kw) en suelo fueguino.

“A través de este proceso licitatorio apuntamos a contratar los servicios de consultoría tendientes a emprender los estudios básicos, junto con la ejecución y la confección de la documentación licitatoria para la interconexión”, explicaron desde el Ministerio.

De acuerdo con el presidente de la Dirección Provincial de Energía, el fueguino Juan Carlos Saldivia, el proyecto implicará la realización de tres etapas, vinculadas con la viabilidad técnica, la implementación de los trabajos y la disponibilidad del parque generador para llevar energía desde la isla hasta el continente, en ese orden. “Hemos conversado mucho al respecto en la última reunión del Comité Ejecutivo del Consejo Federal, en la que Tierra del Fuego asumió la presidencia de la zona patagónica, y confiamos plenamente en su factibilidad”, expresó.

Según sus palabras, el emprendimiento buscará, entre otras cosas, brindarle un valor agregado a los remanentes de gas que tendrá la provincia. “También responderá a la necesidad nacional de contar con una reinyección gasífera, lo que va a permitir que deje de utilizarse el parque de General San Martín”, precisó.

Breve cronología

Hasta el año 2004, el SADI no se extendía más allá de la ciudad rionegrina de Choele Choel. Por entonces, la Patagonia dependía exclusivamente de una red eléctrica independiente, el Sistema Interconectado Patagónico (SIP), que manejaba una capacidad instalada de apenas 778 megawatts (Mw).

Hace una década, el Gobierno de Néstor Kirchner puso en marcha la ejecución del vínculo SADI-SIP, cuya primera etapa culminó en 2006, con la incorporación de la ciudad chubutense de Puerto Madryn. En 2008, en tanto, tuvo lugar la segunda fase, que implicó la inclusión de la santacruceña Pico Truncado. Ese mismo año debió haberse culminado el proyecto, cuya materialización demoró un lustro más.

Para sumar al SADI a Río Gallegos y El Calafate, lo que se concretó hace pocos meses, el Estado nacional desembolsó la friolera de $ 5.225 millones. Antes de que finalice 2014, en tanto, se tenderá la línea Esperanza-Río Turbio. Así, el Sistema Interconectado Nacional (SIN) podrá contar con los 240 Mw que generará la usina térmica de la cuenca carbonífera de esa última localidad. “Al fin la Argentina estará conectada desde La Quiaca hasta el extremo sur del continente”, celebró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Según sus palabras, ya era hora de que la Patagonia dejara de ser “la periferia de la Patria” y se conectara con los grandes centros urbanos. “Integrarla energéticamente al país no sólo es un acto de justicia para con los que vivimos en ella, sino también un acto de soberanía que reafirma la identidad nacional y la pertenencia de una región al conjunto de la Argentina”, manifestó.

Al sur del sur

Ubicada en el extremo sur del continente americano, del cual se encuentra separada por el Estrecho de Magallanes, la Isla Grande es –por su superficie– el 29⁰ archipiélago del mundo.

Delimitada al sur por el canal Beagle, al este por el océano Atlántico y al oeste por el océano Pacífico, es una isla compartida por la Argentina y Chile, a quienes les corresponde la parte oriental y occidental, respectivamente. Son 18.507,3 los kilómetros cuadrados (km²) argentinos (un 38,57% del total) y 29.484,7 los km² chilenos (61,43%). La parte nacional corresponde a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlán-tico Sur, cuya capital es la ciudad de Ushuaia.

Gobernada por Fabiana Ríos, Tierra del Fuego representa un 1% del Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina. Los combustibles y energía explican un 67% de sus exportaciones, mientras que las manufacturas de origen industrial suman el 33% restante (las manufacturas de origen agropecuario y productos primarios carecen de significación). Más allá de los hidrocarburos, otro pilar de la economía fueguina es la pesca, responsable de un 10% del total de la actividad en el país.

La industria, por su parte, se desarrolla al amparo de una normativa que estableció un régimen especial fiscal y aduanero: la Ley 19.640 (“Régimen de Promoción Industrial”). Se vincula más que nada con los electrodomésticos, cuya producción está destinada al mercado interno.

Fuente: Revista Petroquimica Petroleo, Gas y Quimica, 05/06