Las primeras estarán en edificios públicos y permitirán contribuir con el ahorro energético.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires lucirá como Chicago, Tokio o San Pablo, adoptando una tendencia mundial: el desarrollo de terrazas verdes (green roofs) para combatir la isla de calor que generan los edificios y para colaborar con el medio ambiente. Las primeras iniciativas estarán en edificios públicos porteños. Uno de de ellos es el Centro de Gestión y Participación Comunal (CGPC) N° 2, ubicado en la calle José E. Uriburu 1022, en el barrio de Recoleta.
Se trata del proyecto realizado por el estudio de arquitectura Leder – Denegri, que se adjudicó un concurso convocado por la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad (APRA). La iniciativa se denominó “La conquista del desierto urbano”, que pretende recuperar espacios construyendo jardines en los techos de terrazas vacías.
Cabe recordar que la OMS recomienda contar, como mínimo con diez metros cuadrados de espacio verde por habitante y la ciudad de Buenos Aires sólo tiene dos.
El arquitecto Jorge Leder explica: “La ciudad tiene unos 130.000 edificios cuyas terrazas, en su mayoría, se encuentran vacías, cuando deberían ser, por su exposición al sol y otras variables climáticas, la llave para construir nuevos paradigmas urbanos”.
Las terrazas verdes ralentizan el escurrimiento de las aguas pluviales, favorecen el aislamiento térmico, amplían la vida útil de la aislación hidrófuga, mejoran la calidad del aire, reducen la temperatura general del entorno (efecto isla de calor), aumentan las superficies de sumideros naturales de dióxido de carbono (CO2), y permiten el ahorro de energía.
El proyecto demandará una inversión de 200.000 pesos, que será cubierto por la APRA. En la actualidad, el metro cuadrado de terraza verde cuesta, en promedio, unos 1000 pesos; y se pueden realizar hasta en techos de chapa. En este sentido, en la Comisión de Planeamiento Urbano se estudia un proyecto que promueve por parte de los vecinos la adopción de esta tecnología.
Fuente: CEDU