Knauf en Casa FOA – CMD
Diseño sin límites
En su 28ª edición, Casa FOA volvió a Barracas –es la tercera vez que se realiza allí en siete años–, y desplegó en el emblemático edificio del Centro Metropolitano de Diseño (CMD), ex Mercado de Pescado (1934), las últimas tendencias en arquitectura, diseño interior y paisajismo.
¿Por qué Casa FOA – CMD Mercado del Diseño se construye con Knauf? Porque es el sistema de construcción y refacción de interiores más moderno y versátil, cinco veces más rápido que la construcción tradicional, 10 veces más liviano y con mejores prestaciones de aislamiento acústico y térmico y de resistencia al fuego.
Y porque tiene una enorme plasticidad a la hora del diseño. Permite realizar tabiques curvos, como los del volumen central del Prototipo 1:1 de Angélica Campi (Espacio 39), que separa el estar del dormitorio y alberga la cocina -que se asoma por una ventana-desayunador al estar-, y un baño vedette, revestido de venecitas metálicas, con la bacha en el lado cóncavo.
O los cielorrasos en varios planos, con placas acústicas Cleaneo Akustik con efecto purificador del aire, y las paredes escultóricas del fondo de la Tienda y biblioteca de Stella Lluch, Claudia Mascarenhas y Alexia Baralia (Espacio 11), que quedará de forma permanente en el CMD.
Cintas envolventes. Una cinta articulada, que se pliega para formar el bar, la mesa de trabajo, un lugar de juego y remata en un deck con jacuzzi, es el eje de la Oficina de un joven creativo de Inés Boente y Teresa Castagnino (Espacio 5). La parte superior de la cinta, que surge del fondo y techa e ilumina todo el circuito, está hecha con placas de yeso Knauf.
También es de placas de yeso la cinta-pizarra que se levanta como un arco sobre la mesa creativa de la oficina Estar y Pensar de Juan Caram y María Pía Cernadas (Espacio 50), y sirve para escribir y fijar las ideas que surjen.
Las placas en crudo, sin tomado de juntas y con los tornillos a la vista, tal como se usaron, al modo brutalista, en el estudio Divertirse y trabajar de Flavio Dominguez (Espacio 49), demostraron una calidez equiparable a la de la madera.
Y se las intervino gráficamente, obra del estudio Yes, oui si: se dibujaron y pintaron motivos de paisajes y geométricos. Y se usaron los tornillos para placas como puntos para escribir consignas y en el dibujo-escultura de un sillón y banqueta Eames lounge, hecho con cable negro entrelazado en los tornillos sobresalidos, al modo de los juegos de unir puntos.
El resultado: un espacio cálido y depejado, lúdico y actual, lo que le valió la medalla de plata a la Arquitectura y Diseño de Interior Mercedes Malbran de Campos y el Premio Knauf a la Creatividad en la aplicación del producto.
Finalmente, en la Home office de Alfred Fellinger (Espacio 40) los perfiles de acero en que se montan las placas se usaron como recurso de diseño del cielorraso. Se los dejó desnudos, dando el efecto, según la perspectiva, de un paño continuo metálico o de listones que permiten entrever el techo y dan aire.
A su vez, estructuras de placas de yeso Knauf montadas en los lados largos del ambiente guardan, tras puertas revestidas en vidrio negro, dos toilettes. Y forman los amplios nichos que albergan la kitchenette y, en la pared opuesta, revestida de vidrio blanco, la colchoneta, un perchero de barral, el plasma, el aparato de música y estantes.
