El proyecto, postergado durante muchos años, prevé la construcción de 16 kilómetros de túnel y 8 nuevas estaciones subterráneas, en la conectividad entre la Ciudad y cinco localidades del oeste de la Provincia, y permitirá a los pasajeros mayor comodidad y seguridad, con un ahorro estimado del 20 por ciento en los tiempos de viaje.

Cuando esté concluido, el soterramiento permitirá mejorar la frecuencia del servicio, al reducir de 10 a 3 minutos entre un tren y otro, ya que no habrá ningún paso vehicular que necesite el tiempo entre formaciones.

Hoy existen 52 pasos a nivel en todo el recorrido, lo que genera cruces inseguros, afecta al tránsito en horas pico, y suele provocar interferencias.

La obra tendrá también un impacto urbanístico y transformador en la calidad de vida de los habitantes de las localidades que atraviesa, ya que integrará ciudades que hoy están divididas por el tren. A su vez, va a permitir la continuidad de las calles transversales a las vías y a recuperar los terrenos ferroviarios.