Ayuda y contención recibieron los casi 40 chicos que asisten a la escuela rural Nº 4753 de Tartagal gracias al programa de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) de la empresa Philips Argentina.

Representantes de la empresa visitaron el establecimiento educativo para acercar su programa Guardianes de la Salud, en su modalidad Off Road (de escuelas rurales).

Luego del proyecto de iluminación llevado a cabo por la firma en el mes de julio, voluntarios de la compañía visitaron la escuela y participaron de actividades educativas junto con alumnos, maestros y padres; las mismas estuvieron orientadas a promover hábitos saludables y ecológicamente responsables en niños de 8 y 9 años.

Se trata de una escuela rural de 38 alumnos de entre 4 y 18 años de los niveles inicial, primario y secundario; que cumplen una jornada escolar de doble turno. Es la única escuela en la zona que no cuenta con una red de energía eléctrica, sino que se abastece con un grupo electrógeno de 6 kVA.

Durante el mes de julio, Philips llevó a cabo un proyecto de iluminación con el fin de repotenciar el sistema de energía alternativa híbrido solareólico del establecimiento mediante la donación e instalación de paneles solares, un banco de baterías y luminarias LED; además de la capacitación al encargado del establecimiento.

La contribución de Philips impactará directamente en la calidad de vida de esta comunidad, al habilitar la disponibilidad de energía las 24 horas. De este modo, los alumnos podrán utilizar las computadoras con mayor asiduidad, estudiar durante la tarde o noche y realizar actividades sociales después de la caída del sol. Asimismo, los docentes podrán quedarse en la escuela entre semana, sin necesidad de recorrer varios kilómetros a diario.

La instalación de paneles solares le ahorrará a la escuela hasta un 50% de energía eléctrica y 40 litros de nafta mensuales que gastan actualmente por los grupos electrógenos. El reemplazo de luminarias bajo consumo por un sistema de tecnología LED reducirá, además, la huella de carbono.

Fuente: El Tribuno de Salta