Acceso y control de la tierra y los territorios para pobladores rurales: requisito para lograr sociedades más justas, sostenibles y democráticas

Además de políticas públicas adecuadas, se requieren estrategias de exigibilidad sobre los derechos a la tierra y los territorios en un marco amplio e inclusivo de participación.

Cartagena de Indias, Colombia.- Más de 150 participantes de doce países se reunieron el 27 de noviembre en la ciudad de Cartagena, Colombia, para participar en el Foro de la Tierra América Latina y el Caribe 2012 bajo el lema “Para sembrar la paz hay que aflojar la tierra”.

Representantes del gobierno, de agencias intergubernamentales, de organizaciones de base, de la academia y ONG discutieron durante una intensa jornada en torno a los desafíos que enfrenta el mundo rural en América Latina y el Caribe. Entre los temas abordados, figuran el estado actual de las políticas de tierra y de desarrollo rural en Colombia y a nivel regional, los marcos globales y las presiones comerciales sobre la tierra y la defensa de los territorios, así como la representación política del campesinado, la situación de las mujeres rurales y los territorios étnicos.

Durante el discurso de apertura, Luis Guillermo Guerrero, miembro del Consejo de la ILC y director ejecutivo del CINEP/PPP sostuvo que “se debe denunciar y hacer propuestas frente a las injusticias y violaciones de derechos humanos que provoca el actual modelo de desarrollo hegemónico para que los pueblos que son violentados en sus derechos puedan desarrollarse en condiciones adecuadas en sus territorios”. Asimismo, destacó la necesidad de impulsar escenarios de diálogos abiertos y transparentes entre los distintos sectores para el logro de políticas adecuadas para el sector rural.

Jennifer Mojica, Sub Gerente del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER), resaltó la centralidad de la tierra en el conflicto  armado  que se vive en Colombia y llamó la atención sobre dos problemas que se están agudizando: por un lado, la concentración de tierras en pocas manos y, por otro, la atomización de la propiedad rural campesina. Frente a estas problemáticas, sostuvo que “desde el gobierno se ha priorizado el impulso de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras como primer elemento de una política integral de tierras y en estos momento se está trabajando un proyecto de Ley de Tierras y Desarrollo Rural para revertir la situación de inequidad en el campo”. De acuerdo a Mojica,  en muchas ocasiones la agenda agrícola entra en conflicto con el impulso del sector minero y de hidrocarburos como locomotor del desarrollo, por lo que se deben buscar soluciones desde las instancias nacionales que respondan a esta situación.

Por su parte, el representante de la FAO, Sergio Gómez, presentó los resultados de las  investigaciones en 17 países sobre  concentración y  mercados de tierras en América Latina y el  Caribe y señaló los impactos de estos procesos en las  sociedades rurales. Gómez  resaltó el tema de las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques en el Contexto de la Seguridad Alimentaria Nacional, las cuales surgen, en gran parte, en respuesta al dinamismo del acaparamiento de tierras  a nivel mundial. Sostuvo que “las Directrices son resultado de una amplio proceso de consulta entre diversos actores y constituyen un marco clave para la discusión política sobre los procesos de tenencia de la tierra a nivel nacional”. Asimismo, afirmó que “los logros que se obtengan a partir de las Directrices dependerá de las fuerzas sociales que se logren movilizar y la ambigüedad que estas presentan -por el consenso que implicaron- son su fortaleza”.

El evento contó con una elevada participación de líderes de organizaciones campesinas, indígenas, afrodescendientes y de mujeres rurales, quienes denunciaron las inequidades producidas en el mundo rural por el actual modelo de desarrollo. Marelcy Olivera de la Red  Juvenil Antorchas, señaló que “las comunidades sentimos una gran preocupación por la expansión de los monocultivos  en nuestros territorios y el modelo de desarrollo basado únicamente en el aspecto económico, sin tener en cuenta  lo político, lo social, lo ambiental y cultural”. La joven lideresa manifestó que “los mega proyectos solo favorecen a un grupo limitado de la sociedad rural y frente a esta situación se están trabajando propuestas de desarrollo rural basadas en la economía campesina”.

El Foro también fue un espacio en donde las diferentes organizaciones denunciaron las  graves violaciones de derechos humanos que vienen sufriendo  los defensores a la tierra en la región, de forma particular en Colombia, Guatemala, Honduras y Bolivia.

Al cierre del evento los participantes emitieron la Declaración de Cartagena que recoge en siete puntos las principales reflexiones y recomendaciones del Foro, así como las tendencias que más preocupan a nivel regional.

El Foro de la Tierra América Latina y el Caribe fue organizado por la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC por sus siglas en inglés) y el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP/PPP) en asocio con la Universidad Javeriana – Observatorio de Territorios Étnicos, la Corporación de Desarrollo Solidario (CDS) y OXFAM, miembros y socios de la Coalición.

El programa, las presentaciones y toda la información relacionada al Foro de la tierra pueden descargarse del sitio web de la ILC América Latina: http://americalatina.landcoalition.org/node/3090