SANTA FE.- Cuarenta años después del anuncio de su realización, el 22 de diciembre próximo quedará oficialmente inaugurada la autopista Rosario-Córdoba en toda su extensión (379 kilómetros), y si prosperan varias iniciativas legislativas, entre ellas la del jefe de la bancada de diputados nacionales por el Frente para la Victoria (FPV), se le impondrá el nombre de Presidente Néstor Kirchner.

Con la habilitación, el viaje en auto desde Rosario hasta Córdoba, por esta autopista, demandará cuatro horas y media.

El 12 de noviembre de 1986 se licitó la construcción de la autopista, iniciada por dos de los concesionarios de esta ruta en la década de 1990 como parte de los contratos de concesión. Inicialmente, los pliegos sólo incluían los tramos desde la avenida de circunvalación de Córdoba hasta Pilar y desde la avenida de circunvalación de Rosario hasta Armstrong.

En este último tramo, la empresa Covicentro sólo construyó el camino hasta Carcarañá. En 2000 el gobierno nacional licitó los 109 kilómetros entre Pilar y Villa María, con la particularidad de que el contrato sólo incluía una mano en el tramo desde Oliva hasta Villa María, siendo el ganador la empresa Benito Roggio e Hijos.

En febrero de 2006, el mismo grupo empresario obtuvo la otra mano desde Oliva hasta Villa María y los 30 kilómetros desde Villa María a Ballesteros, mientras que la obra correspondiente al tramo de 62 kilómetros entre Ballesteros y Leones quedó a cargo de la empresa Iecsa, entonces del grupo Macri.

El 3 de mayo de ese año, el Gobierno abrió los sobres de la licitación de los tramos faltantes de la autopista en la provincia de Santa Fe. La empresa Dycasa se hizo cargo del tramo entre Carcarañá y Armstrong, mientras que a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) compuesta por Esuco y Chediack le correspondió la construcción de la autopista entre Armstrong y Tortugas.

Según los responsables técnicos, lo que más tiempo llevó fue el montaje de los puentes, ya que la autopista atravesará sobre otras dos vías. La ruta 158 quedará con parte de su viejo trazado sepultado bajo material y en este nudo se desvía hacia el Norte unos metros para retomar luego su dibujo original. El anillo distribuidor de tres niveles construido a la altura de Villa María es una de las obras más grandes de esta autopista y recibirá el paso de la autovía San Francisco-Río Cuarto.

Fuente: La Nación, 16/11