El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó la estrategia de energía integral llevada adelante por la Argentina en la última década, para la promoción del desarrollo sostenible en la región Norte Grande. “Un aspecto fundamental de esa estrategia fue el suministro de electricidad de buena calidad y bajo costo para mejorar la competitividad de las empresas, y estimular nuevas actividades económicas en las nueve provincias que conforman la región” precisa el BID.

El informe sobre “El Panorama de la Efectividad del desarrollo 2013″, publicado por el organismo multilateral, destaca la construcción de la línea de transmisión eléctrica NOA-NEA, llevada adelante por el Gobierno argentino “para favorecer a una de las regiones más pobres del país”.

La denominada región Norte Grande está integrada por las provincias de Catamarca, Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Salta y Santiago del Estero.

El Gobierno que presidió Néstor Kirchner -y continuó el de Cristina Fernández de Kirchner-, puso en marcha un programa para reforzar el acceso a la energía eléctrica e interconectar en alta tensión a todo el país, que incluyó la línea NEA-NOA.

Se trata de una línea de transmisión eléctrica de 500 kv(Kilovoltios) y 1.208 kilómetros de longitud y 7 Estaciones Transformadoras, que posibilita la integración eléctrica en alta tensión del NEA con el NOA, y a su vez los conecta con el SADI(Sistema Argentino de Interconexión).

La Línea NOA-NEA forma parte del Plan Energético de Transporte Eléctrico anunciado por el gobierno nacional en mayo de 2004, con una inversión total de 50.000 millones de pesos

A esto se añade la instalación de más de 300 kilómetros de líneas provinciales y regionales de transmisión y subtransmisión.

La construcción de esta lí­nea del norte argentino contó con financiamiento del Tesoro Nacional, en un 40%, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el 60% restante.

La Línea NOA-NEA forma parte del Plan Energético de Transporte Eléctrico anunciado por el gobierno nacional en mayo de 2004, con una inversión total de 50.000 millones de pesos.

La región del NEA tiene una población total de 3.367.518 habitantes (más del 10% del paí­s) en sus seis provincias, en tanto la del NOA cuenta con unas 2.784.821 personas (8,28% del paí­s).

Esta obra satisface el legítimo reclamo de más de 50 años de las provincias del NOA y NEA, al transformar el perfil del norte argentino y mejorar la calidad de vida de sus habitantes y el desarrollo de las industrias locales.

Además, posibilita el intercambio de energía con Brasil en condiciones más favorables, y permite un intercambio regional energético entre la Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

El informe del BID destaca que “en la provincia del Chaco, el proyecto permitió a ganaderos como Pedro Fernández disminuir el costo de extraer agua para su ganado, y a la vez reducir el volumen de emisiones de CO2 (monóxido de carbono) que venía generando esta actividad”.

Agrega que “la razón es que ahora no tiene que bombear el agua usando generadores alimentados con combustible diésel como lo hacía antes”.

“Nos cambió la vida totalmente”, afirma Fernández refiriéndose al proyecto de electricidad. “Teníamos costos muy altos en extracción de agua y ahora, con electricidad, las bombas pueden estar día y noche andando, sin problema”, detalla el informe.

El Gobierno tuvo que despejar la zona de derecho de paso para las líneas de transmisión. Así que para compensar el impacto ambiental del proyecto, se estableció una alianza con las partes interesadas —comunidades residentes, escuelas y municipios— para plantar cerca de un millón de árboles nativos.

La iniciativa comprende una serie de esfuerzos colaborativos con escuelas de agronomía locales, con la cual se busca crear y mantener viveros dedicados a producir especies autóctonas.

Al invertir en infraestructura crítica bajo un marco sostenible que permita neutralizar los impactos de su construcción, Argentina está brindando un estímulo indispensable a la mejora de las condiciones económicas y sociales en el Norte Grande, mientras cumple con su responsabilidad global de proteger el entorno.

Fuente: Telam