Para construir cada unidad social se necesitan entre 140.000 y 225.000 pesos; sólo en Fútbol para Todos se invierten $ 600 millones anuales

Construir una vivienda social cuesta entre 140.000 pesos y 225.000, según el tamaño y la calidad de la construcción tal como lo indican las últimas licitaciones porteñas y otra información oficial disponible al respecto. Es decir que proveer una casa a las 1650 familias censadas en la toma del parque Indoamericano requeriría entre $ 231 millones y 371.250.000 pesos.
¿Tienen el Estado nacional o el porteño fondos para afrontar ese gasto?
Sólo para dar algunos ejemplos, con la asignación del Fútbol para Todos, que es de 600 millones de pesos al año, se podrían construir entre 2666 y 4285 casas.
La empresa estatal Aerolíneas Argentinas pierde por día unos 2 millones de dólares, es decir unos 8 millones de pesos; con ese dinero se podrían financiar entre 35 y 57 viviendas diariamente. Eso implica que, con las pérdidas de 47 días, alcanzaría para solventar la totalidad de las viviendas de las familias censadas en el predio tomado.
En el presupuesto en vigor de la ciudad de Buenos Aires, que asciende a unos 20.000 millones de pesos, la erogación representaría el 1,85 por ciento. Representa más de la mitad del ejercicio vigente del Instituto de Vivienda de la Ciudad (para 2010 tiene presupuestados $ 409.488.393).
Si se lo mide con el gasto publicitario porteño, calculado en 142,5 millones de pesos, se podrían construir entre 633 y 1017 viviendas.
Cabe aclarar que los cálculos se hicieron sobre la base del censo realizado durante el fin de semana por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que dio cuenta de la presencia en el parque de 5866 individuos, a los hay que sumar 7467 familiares no presentes en el parque, pero igualmente fueron censados como parte de esos grupos de parentesco, que llegan a conformar esas 1650 familias.
Calcular el tiempo que demorarían en construirse las casas necesarias es más difícil, ya que depende de los procesos y demoras de los llamados a licitación, de la asignación de las partidas, así como de los procesos de adjudicación.
“No se trata de una cuestión de fondos. Las políticas habitacionales de la ciudad han sufrido un deterioro considerable en los últimos años. La ley 1408 [que declaró la emergencia habitacional], y es de mi autoría, proponía medidas específicas y partidas extraordinarias, que nunca se han afectado presupuestariamente. Los informes de auditoría reflejan año tras año la inacción del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) en el otorgamiento de créditos, construcción de viviendas sociales, urbanización de villas y fomento a cooperativas de autogestión de viviendas”, dijo la presidenta de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, Sandra Bergenfeld.
La ley establece la creación de un fondo especial para destinar a vivienda conformado “por hasta el 25 por ciento de las ampliaciones de crédito correspondientes al presupuesto en vigencia”, En 2004 se estableció que no debía ser de menos de 50 millones de pesos. Sin embargo, esas asignaciones no se completaron.
En la Capital hay, según cifras oficiales, unas 500.000 personas con carencias habitacionales en situación de pobreza. Esa cifra no tiene en cuenta la cantidad de personas de clase media que tampoco tiene acceso a la vivienda propia fundamentalmente por la falta de créditos.
El presidente del IVC, Omar Abboud, informó a La Nacion que en los diez meses que lleva al frente del organismo se entregaron 700 viviendas y que están en ejecución alrededor de 2400. “Claramente el ritmo de la demanda es más alto”, reconoció.
Sin embargo, según los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera (ASAP), el nivel de subejecución del presupuesto en materia de viviendas durante el gobierno de Mauricio Macri es alarmante. “En el tercer trimestre de 2009 se habían gastado $ 215 millones de los $ 745 millones presupuestados (un 40,7%), mientras que en el mismo período de este año sólo se utilizaron $ 130 millones de los $ 619 asignados para viviendas, es decir un 26,5 por ciento”, dice el documento que toma en cuenta el presupuesto que se ejecuta por intermedio de la Corporación del Sur.
“El Instituto terminará el año con una ejecución presupuestaria superior al 70 por ciento. Este valor se incrementará cuando terminen de ejecutarse aquellas obras que aún continúan en el proceso licitatorio. Este valor está por encima de gestiones anteriores cuando, por ejemplo, en 2004 y 2005 se ejecutaron el 64% y el 65%, respectivamente”, agregó Abboud.
Para el año próximo, el presupuesto porteño para viviendas comprenderá unos 1045 millones de pesos. Sin embargo, su aprobación pende de un hilo por la pelea política que existe en la Capital.

EMERGENCIA HABITACIONAL HASTA 2013
La Legislatura porteña prorrogó hasta 2013 el estado de emergencia habitacional, que había sido declarado en 2004. “La situación no ha variado desde la sanción de la ley, sino que ha empeorado. De la población de la ciudad, estimada en 3.050.728 habitantes, el 12 por ciento vive en situación de emergencia habitacional. Según cifras oficiales, 210.000 personas aproximadamente viven en villas y 30.000, en asentamientos”, dicen los argumentos de la ley. Además, ayer fue convocada a sesionar la Comisión Bicameral Ciudad de Buenos Aires del Congreso para supervisar el demorado proceso de coordinación habitacional entre la Nación y la Capital.

Fuente: La Nación, 15/12