La construcción de un galpón de más de 1000 metros cuadrados en la intersección de las avenidas Ameghino y Perón parece haber reavivado la discusión en torno a la necesidad de orientar el desarrollo o planificación urbana de la ciudad hacia un perfil turístico.

En este punto de la ciudad, Ameghino y Perón, desde hace ya varias semanas se viene levantando una edificación de gran envergadura donde se proyecta la instalación de un comercio dedicado a la venta de pinturas y materiales para la construcción. El detalle es que el predio linda con un complejo de cabañas que lleva 10 años recibiendo turistas, pero que con el galpón y el futuro movimiento de camiones y materiales parece perderá gran parte de su atractivo.
En diálogo con EL CHUBUT Miguel Castilla, responsable del complejo Las Retamas confió que para su emprendimiento la instalación del corralón representa “un desastre” y agregó que “es algo que no debería estar en este lugar”.
Subrayó que “el Código de Planeamiento no tendría que permitir un galpón en un lugar que es turístico. A mí me afecta tremendamente porque me tapa todo. Es una construcción demasiado alta que se instala en un lugar de descanso”.
Castilla agregó que “en lo que tiene que ver con la construcción en sí estoy siendo perjudicado, han tirado el alambre divisorio, lo corrieron, hicieron lo que quisieron. Tiraron material en mi terreno y nunca lo vinieron a sacar, nunca vinieron a limpiarlo. Ya denuncié ante la Municipalidad porque estaba afectado por eso en verano cuando había turistas me entraron a robar por el terreno vecino y no se dignaron hasta ahora en venir a cerrar o arreglar todo lo que estaba roto” relató el vecino.
Agregó que “desde hace 10 años que funcionan estas cabañas, y antes estaba todo cercado. Pero nunca me imaginé que iban a construir algo así, la vez que hablé con el propietario, éste me dijo que iban a hacer algo lindo. Que iba a quedar el cerco vivo. Pero cuando fui a hablar por el daño que me estaban causando, el propietario no dio la cara y dijo que se estaba tercerizando la obra, cuando se sabe que el propietario es él”.
“NADIE SE HACE CARGO”
El prestador turístico hizo hincapié en que “la Municipalidad por lo visto no interviene en nada, dicen que esta aprobado y como que ellos no tienen nada que ver. Pero cuando voy a hacer el reclamo del cerco, vienen y toman fotografías y a los dos o tres meses me envían una nota donde me dicen que tengo que iniciar una acción en forma particular, o sea, hacerle juicio a esta gente. Me parece que la municipalidad no toma cartas en el asunto para nada, pero cuando vos tenés un problema hay que ir al Tribunal de Faltas enseguida… en este caso nadie se hace cargo de nada” relató.
Por último, Castilla mencionó que no ve planificación alguna en pos del desarrollo turístico de la ciudad: “permiten montar un galpón al lado de un complejo turístico, algo que no tiene razón, esto es un desastre para mí. No puede ser que se haga semejante estructura, un galpón, cuando según el propietario se iba a realizar una construcción acorde al lugar. Incluso que se iba a respetar los cercos vivos”, concluyó.

Fuente: El Chubut, 04/05