La Argentina construirá dos nuevas centrales nucleares, que serán la cuarta y la quinta. En el país ya funcionan las centrales Atucha I y Embalse. Atucha II se encuentra muy cerca del inicio de su vida operativa. De Vido confirmó la decisión nacional durante su exposición en la Conferencia Internacional Ministerial sobre Energía Nuclear en el Siglo XXI, que se desarrolla en San Petersburgo, Rusia.

La cuarta central será alimentada con uranio natural mientras que la quinta lo será con uranio enriquecido.

Argentina tiene la licencia de la tecnología de usinas nucleares alimentadas por uranio natural, que le quedó de las obras de Embalse y las dos Atucha. En Planificación aseguran que el Estado se hará cargo de su construcción y que hará licitaciones entre empresas nacionales para las obras puntuales.

Respecto de la quinta central nuclear, de uranio enriquecido, ya estan precalificados Westinghouse y General Electric de Estados Unidos, Kepco de Corea, Rosatom de Rusia, CNNC de China, y Areva de Francia.

Durante su exposición, Julio De Vido destacó la trayectoria de la Argentina en la actividad atómica “con fines exclusivamente pacíficos”, y aludió al Plan Nacional Nuclear que lleva adelante el país con una inversión prevista de 42.000 millones de dólares hasta 2023.

“El Plan Nuclear continuará con la decisión de construir la Cuarta y la Quinta central nuclear”, aseguró De Vido, y estimó que la participación de este tipo de energía podría llegar a representar entre 15 y 18 por ciento del total del consumo del país. Asimismo, explicó que el Plan Nuclear lanzado en 2006 “fue transformado en Política de Estado de la Argentina por Ley del Congreso de la Nación”.

Además, De Vido mencionó la intención de continuar con el desarrollo de la Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM), “primera central nuclear de potencia, completamente argentina”.

El reactor CAREM ocupará un lugar estratégico para generar electricidad en bajas y medianas potencias, y permite el abastecimiento eléctrico de regiones aisladas o alejadas de las principales ciudades, donde el transporte de energía desde grandes centrales lejanas encarecería el costo de la electricidad.

Fuente: El Comercial de Formosa, 01/07