Por: Arq. Ma. Teresa París – Directora de CEDO

Si bien el auge que cobró la construcción en los últimos años nos ha acostumbrado a ver, cada dos o tres cuadras, importantes y novísimas construcciones -seguramente erigidas buena parte de ellas sobre alguna casa antigua-, también resulta ser una realidad que aún hay muchas personas que siguen eligiendo vivir en este tipo de construcciones, incorporándoles elementos nuevos que hagan que la estadía sea más satisfactoria que hace unos cincuenta años atrás. Eso sí, está PROHIBIDO modificar aquellos elementos distintivos que le han dado el alma por tantos años.

Entonces, para aquellos que han decidido enfrentar el desafío de remodelar y decorar una casa antigua, a continuación les brindamos algunos consejos muy útiles que ayudarán antes, durante y después de la titánica tarea…

• SI a mantener los elementos estructurales originales si presentan un adecuado mantenimiento; por el contrario, si no contáramos con esta suerte, recomiendo: unificarlos, pintando del mismo color que el resto de la caja arquitectónica o generar un cielorraso suspendido de yeso, que esconderá los defectos.

• Techos abovedados: SIIIII, absolutamente, si están en óptimas condiciones, porque le otorgarán carácter y clima al espacio.

• Paredes: seguramente, nos encontraremos con ladrillo macizo, otra propuesta con carácter, que de ser posible también deberíamos conservar y recuperar con un repicado para extraer los materiales que los recubren. Pero ojo, a no exagerar, porque como contrapartida el ladrillo suele achicar visualmente y refleja muy poca luz.

• Solados: nos remite al caso anterior de las paredes, si es posible hay que conservarlos, ya sea puliéndolos, restituyendo piezas rotas, sino lo ideal será aplicar microcemento o cemento alisado.

• Aberturas, ventanas y puertas, suelen ser lo más destacado y rico de las construcciones antiguas, por tanto, hay que mostrarlas y NO ocultarlas con cortinados excesivos y ampulosos

• Decirle NO a los estereotipos…animándonos a jugar con el contaste, situación que conseguiremos, ya sea, incorporando elementos de diferentes estilos y por otro lado, manteniendo los elementos originales, que son los que le dan el carácter y sitúan espaciotemporalmente a la construcción en cuestión, e integrándolos con aquellos elementos actuales que marcan fuertemente la relación con el presente: electrodomésticos (LCD), iluminación (LEDS), mobiliario, entre otros.