El Arq. Clorindo Testa fue nombrado Padrino Honorífico del Museo del Ladrillo de La Plata, perteneciente a la Fundación Espacio Ctibor. El pasado 22 de abril, luego de realizar una recorrida por las cinco salas de exposición, fue recibido por más de 150 arquitectos en el auditorio del recientemente inaugurado Museo del Ladrillo –incluyendo autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, del Colegio de Arquitectos y del Colegio de Ingenieros regionales-. La Dra. Victoria Ctibor -miembro fundadora de la Fundación Espacio Ctibor- se refirió a los motivos de esta distinción: “Estamos convencidos de que todo proyecto que cobra vida, como es el caso del primer Museo del Ladrillo en el país, debe ser acompañado por quien es uno de nuestros principales referentes. Clorindo Testa es el más artista de los arquitectos consagrados de la Argentina. Su trayectoria, dedicación y espíritu creativo nos impulsaron a nombrarlo Padrino Honorífico del Museo del Ladrillo. Nuestra Fundación cree que es importante contar con el apoyo de una figura de la cultura y del arte como Clorindo Testa quien, con su conferencia, dará inicio al Ciclo de Actividades 2010 de cultura, innovación tecnológica, investigación y desarrollo de la industria de la construcción”. También se refirió a otros objetivos del Museo del Ladrillo: “Buscamos resguardar el patrimonio cultural de la ciudad y, en este caso, el patrimonio industrial de una fábrica ladrillera de más de 100 años de tradición, que supo albergar en sus orígenes a los hijos de Europa. El Museo del Ladrillo es un sueño que pudimos concretar a fines de 2009, luego de más de de cuatro años de trabajo”, concluyó Victoria Ctibor.

Posteriormente, el Arq. Clorindo Testa fue homenajeado con un video realizado por el joven cineasta Tetsuo Lumiere. A continuación, junto al Ing. Jorge Ctibor -Presidente de la Fundación Espacio Ctibor-, descubrió una placa conformada por un ladrillo hueco con su firma en bajo relieve. Finalmente brindó una conferencia en la que recorrió su trayectoria, desde sus inicios hasta sus obras más recientes. Para sorpresa de los invitados, el arquitecto mostró algunos de los dibujos que realizó durante su niñez y que ya dejaban entrever su notable capacidad artística, como el de la casa de sus padres –de 1928, cuando tenía 5 años- o el de un auto antiguo –dibujado un año más tarde con una impecable utilización de la perspectiva-. Se trasladó hacia 1939, cuando realizó un viaje por Italia que duró casi tres años, pese a que sólo debía extenderse por tres meses ya que se trataba de una beca otorgada por la Universidad de Buenos Aires a los 10 mejores promedios. “En ese largo viaje no trabajé, sino que fue una especie de momento de reflexión entre el fin de mi carrera universitaria y el comienzo de una carrera que, proyectada al día de hoy, debo reconocer que nunca dejó de ser intensa”, aseguró. En 1951, recién llegado de Italia, su amigo el Arq. Francisco Rossi lo invitó a sumarse al concurso de arquitectura de la nueva sede de la Cámara Argentina de la Construcción –ubicada sobre Paseo Colón-, que ganaron y construyeron. Enseguida, Testa ganó otros importantes concursos como el del Centro Cívico de Santa Rosa –La Pampa- en el ´56 y, luego, junto a los arquitectos Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga, el concurso para construir la Biblioteca Nacional, uno de los logros más importantes de toda su trayectoria. Reflexionó: “Hoy, 50 años más tarde, me sigue pareciendo curioso el hecho de que hayamos pensado en un proyecto de 60 mil m2 de edificio apoyados solamente en 300 m2 en contacto con el suelo, a través de dos patas. Las mismas me recuerdan en el corte del edificio a la forma de un Gliptodonte como los restos del que, curiosamente, se encontraron durante la construcción de esta obra. Es como si, de algún modo, un animal prehistórico similar a éste hubiera tomado la forma de la biblioteca”. Además resaltó que, en la actualidad, la Biblioteca Nacional se transformó en un ámbito propicio para que otros también decidieran su arte, a través de los grafittis realizados sobre el hormigón “que son un modo de expresión interesante ya que tienen la misma genética en todas las ciudades del mundo”.

Otro importante concurso que destacó fue el del ex Banco de Londres –sobre la calle Reconquista- del que participó invitado por SEPRA –arquitectos Sánchez Elía, Peralta Ramos y Agostini-. Recordó: “El directorio del banco -desde Londres- nos pidió un único cambio sobre el proyecto original, que consistía en modificar las perforaciones redondas sobre la fachada de hormigón porque, según ellos, parecían un queso Gruyere. Entonces, las convertimos en cuadrados con los ángulos ligeramente redondeados”. Para finalizar, Testa mostró concursos ganados recientemente como el de la Municipalidad de San Fernando, hace dos años, la ampliación del Palacio Legislativo de la Pampa, el auditorio de la Universidad de El Salvador de Pilar y el Colegio de Escribanos de Buenos Aires. El maestro dejó una enseñanza final para los arquitectos presentes: “Es importante que piensen en la arquitectura actual, la de 2010, y no en la de 1970 o en la de un futuro que no conocemos”, concluyó.

Más información: www.museodelladrillo.com.ar /  www.ceramicactibor.com.ar