Se reformuló una iniciativa para un loteo de montaña cerca de la capilla, monumento histórico nacional. Hubo reclamos por el cuidado de la historia, el paisaje y el ambiente.
El nuevo loteo tendrá 290 terrenos, en lugar de los 400 que se pretendía al principio.

Río Ceballos. Luego de intensas polémicas y de cambios en la composición societaria, un emprendimiento para lotear y poblar unas 150 hectáreas en torno a la histórica Capilla de Candonga, en las Sierras Chicas, empieza a tomar forma definitiva.
En 2007, un grupo inversor pretendió impulsar una urbanización que comprometía el paisaje que rodea a ese monumento histórico nacional, una de las postales más conocidas de Córdoba. La polémica se abrió ante cuestionamientos porque el supuesto riesgo para la provisión de agua de las comunidades cercanas de El Manzano, Agua de Oro y Cerro Azul, que tienen su fuente de captación en inmediaciones del arroyo San Vicente, en una región con serias deficiencias para la obtención de ese recurso.
La protesta de organizaciones ambientalistas, vecinos e instituciones obligó a un replanteo general del proyecto, que a partir de este año comenzó a tomar nueva forma, tras obtener las distintas aprobaciones de organismos provinciales.
Menos lotes. De la pretensión de subdividir el loteo en 400 terrenos, el emprendimiento prevé ahora la comercialización de 290 lotes, de 1.500 a cuatro mil metros, en los que se edificarán propiedades de estilo serrano y colonial para residencia temporaria y turística, y que obedecerán a un reglamento interno.
Entre lo reformulado, el agua se extraerá de pozos propios aforados en el predio y se exigirá la realización de cisternas de reserva en cada vivienda. Deberá además implementar un sistema ecológico de tratamiento de efluentes cloacales y de división de aguas grises que ya funciona en el área gastronómica del predio, frente de la capilla histórica.
Para no afectar el área colindante con la toma de agua de la cooperativa de Agua de Oro, que abastece a esa población y a El Manzano y Cerro Azul, se dejarán sin uso 20 lotes. Además se destinarán varias hectáreas para formar lagunillas naturales que permitan acumular el agua de escurrimiento que se utilizará para el mantenimiento de espacios verdes.
El proyecto contempla también un programa de reforestación de especies nativas quemadas por recientes incendios. El alumbrado del predio se brindará con paneles solares.
Otra novedad será el trazado de senderos para actividades recreativas y turísticas, mejoras en la infraestructura que rodea a la capilla y el viejo molino, y la recuperación del patrimonio minero y cultural del mismo predio, de propiedad privada, como un puesto de mulas y caballerizas antiguas.
Mientras, se gestionará ante la Provincia la reapertura de un camino público que comunica el lugar con la nueva ruta de El Cuadrado, a la altura del paraje La Estancita, y el mantenimiento del camino que une a La Cumbre con Agua de Oro.
Nuevo espacio. A partir del crecimiento turístico que vive el lugar en los últimos años, también se proyecta un espacio que se denominará Pueblo Candonga. Contará con áreas recreativas, plazas y monumentos, servicios, bar, posada, etcétera.
El temor por el impacto para la Capilla de Candonga, reliquia construida en 1730, era un tema central de los reclamos. La empresa se comprometió a conservar unas 25 hectáreas para protegerla como zona de amortiguación.

Quejas. Hay quienes siguen planteando que lo ideal sería evitar el loteo de esos sectores. A pesar de que el grupo inversor afirma que el agua será suficiente, la Cooperativa de Agua de Oro, prestataria del servicio en la zona, advierte que el caudal de las napas es cada vez menor y su calidad podría verse afectada por las construcciones. “Ese sector es donde se produce el agua que beben tres localidades, y con esa nueva población se va a achicar la capacidad de almacenamiento”, apuntan.

Fuente: La Voz de Córdoba, 19/03