Nueva etapa para un espacio recuperado que, dado su estado de deterioro, corría el riesgo de integrar el inventario de los bienes patrimoniales
Adaptado al tiempo, el edificio dio lugar a diferentes usos, como hotel, municipalidad, oficinas, escuela y, ahora, banco.

Una rigurosa restauración en los niveles superiores del edificio, donde perdura la construcción inaugural, recuperó su fachada. En la planta baja, donde el frente fue destruido en anteriores intervenciones, se recompusieron los elementos característicos, como la modulación, los ritmos de llenos y vacíos, el tratamiento de la ochava… Que hacen a su primera esencia, sin caer en falsos históricos, como las ménsulas restituidas en los balcones y la cúpula de la esquina, que pretenden ser una síntesis de las originales.

Hacia adentro. El edificio tiene tres ingresos: uno, sobre San Jerónimo, para las oficinas comerciales en los pisos superiores; otro, en calle Buenos Aires, para entrada de caudales y, el principal, en la esquina, para la sucursal Catedral del banco. Para este ingreso, se restauró el antiguo hall, recuperándose la escalera de mármol y su ascensor, así como el zaguán con sus arcadas, que enfatiza el eje en diagonal que conecta la Plaza San Martín con el patio central y el hall.
Alrededor del patio, en la planta baja y entre pisos, se desarrollan las actividades de la sucursal bancaria, reuniéndose también los elementos históricos recuperados, que acentúan la tipología del espacio claustral, mientras en los pisos superiores, una piel de vidrio, cierra el patio, separando el sector corporativo de la sucursal.
Estos pisos superiores se conectan en diagonal con puentes vidriados que se encastran en el volumen existente, rescatando la luz como elemento significativo del interior, según formas y sentidos originales.
El patio se cubre con un techo de vidrio, con protección térmica y paneles fotovoltaicos que actúan como parasoles y proveen la energía necesaria para la iluminación nocturna.
Se mantuvieron los anillos de mampostería portante perimetral y central, vinculándolos con un diafragma rígido, para lograr estabilidad en los esfuerzos horizontales, conservando los entre pisos formados por las bóvedas de ladrillos y perfiles, y vigas y columnas metálicas. La intervención cuenta con una optima funcionalidad y grandes plantas libres y flexibles.

1900 -Año de apertura

Se inaugura como Hotel San Martín. De 1915 a 1923, aloja las dependencias de la Municipalidad de la ciudad. De 1923 a 1983 funciona como Palace Hotel, fecha en que pasa a manos del Banco de Córdoba.

Ficha técnica

Obra: Banco de Córdoba, sucursal Catedral.
Año de ejecución: Julio 2010- Mayo 2011.
Ubicación: Calle San Jerónimo esq. Buenos Aires.
Sup. cubierta: 4.508 m2. Sup. terreno: 1.116m2.
Proyecto y D. Técnica: Arqts. Héctor Díaz y Carlos Díaz Moyano.
Colaboradores: Arqts. Fabián Agüero, Santiago Figueroa Langou y Gerardo Cabrera.
Empresa constructora: Ayassa Fombella.
Representante Técnico: Arq. Fabián Coraglio, Arq. Ana María Ayassa.
Conducción Técnica: Arq. Aureli José María, Arq. Hugo Chiavassa, Arq. Juan P. Resk. Asesor de Restauración de fachada: Arqts. Hugo Peschiuta, S. Saurit y J. Cocciolo. Asesores Estructurales: Estudio Ing. Fragueiro-Novillo – Ing. Payer Alfredo.
Diseño cúpula: Claudio Gómez.

Fuente: La Voz de Córdoba, 08/07