Vaya decepción. Uno escala con enorme esfuerzo la montaña de 3.000 metros de altura y hace fotos para documentar su hazaña, pero después las imágenes son aburridas. Una gran solución son las fotografías panorámicas o incluso de hasta 360 grados, que ofrecen perspectivas originales.
- Cómo: “En principio se toman varias imágenes que uno después junta”, indica Clemens Conrad, fotógrafo especializado en panorámicas. Lo fundamental es que las tomas se solapen por los extremos, en caso ideal en un 30 por ciento de superficie. “Con un objetivo de ojo de pez con un ángulo de casi 180 grados sólo hacen falta de dos a cuatro imágenes”, señala Clemens. Cuanto más pequeño es el objetivo hacen falta más fotos para cubrir todo el entorno.
- Software y apps: Algunas cámaras ofrecen funciones especiales para fotos panorámicas, y para los smartphones hay programas que se descargan. “La cámara se mueve como si fuese una videocámara a lo largo de todo el motivo”, explica Constanze Clauß, de la Asociación de la Industria Fotográfica alemana. En la pantalla se ven líneas o cuadrantes que muestran qué sectores de la imagen aún hay que cubrir. “La mayoría de las apps también avisan cuando la cámara o el smartphone se mueve sin querer hacia arriba o abajo”, dice Dieter Brors, de la revista “c’t”. La aplicación junta después las capturas.
- Programas especiales: Mientras que en las apps las fotos se unen para formar la imagen de forma automática, en los programas esopeciales para PC uno puede intervenir manualmente y corregir también errores. “Se pueden guardar asimismo panorámicas de 360 grados como imágenes interactivas que se pueden ver en la computadora con un software de visualización como QuickTime VR o Java-Viewer”, señala Brors. El usuario puede mover la imagen en todas las direcciones y hacer zoom. Las gafas de realidad virtual profundizan la sensación de sumergirse en la imagen.
- Complementos: “Para conseguir fotos impactantes hay que ser muy prolijo”, subraya Constanze Clauß. Si tiembla la mano o uno se mueve de sitio, se deforma la perspectiva. “Quien quiera sacar panorámicas de calidad necesita un trípode y a ser posible un botón para panorámicas, así como software específico”, opina Dieter Brors. Los más exigentes utilizan además un adaptador de punto nodal.
- Punto de anclaje y de rotación: “Normalmente el punto de rotación es la cámara”, explica Conrad. Pero para que no haya desviaciones, ésta tiene que girar en torno al llamado punto nodal, que en general no se encuentra donde está el trípode, sino más adelante en dirección al objetivo de la cámara. Los adaptadores de punto nodal permiten a la cámara girar sobre ese eje.
Quien trabaje con el smartphone debería intentar moverse en torno al celular en vez de sobre su propio eje. Normalmente no hay problemas cuando se retratan paisajes porque el aparente cambio de posición de un objeto cuando el observador se desplaza no se nota cuando el objeto está muy lejos. “Cuanto más lejos está el motivo, más sencillo es el proceso”, dice Conrad.
- Iluminación: “En una misma panorámica el fotógrafo se encuentra con distinta iluminación en cada parte”, señala Clauß. “A pleno sol éste se ve como una bola blanca y las zonas oscuras casi negras”. La peor situación posible en este caso es una habitación oscura con ventanas claras. En este caso hay que poner iluminación artificial.
dpa