La empresa china Tierra del Fuego Energía y Química (Tdfeyq) invertirá 1000 millones de dólares para instalar una planta de agroquímicos en Tierra del Fuego, además de un puerto comercial y una central térmica para abastecerse de energía.
La compañía, que tiene un 70% de capital estatal, eligió al Grupo Roggio para la construcción de la obra civil, según un comunicado difundido ayer por el Ministerio de Industria.
La planta para producir urea mediante la tecnología KBR, que se levantará en la ciudad de Río Grande, demandará una inversión de US$ 800 millones. La central térmica de ciclo combinado (con una potencia de 50 MW) insumirá otros US$ 130 millones. Los US$ 70 millones restantes serán destinados a la construcción de un puerto comercial desde donde se exportará la producción. La empresa constructora ya comenzó con los estudios de suelo y podría iniciar las obras en marzo o abril próximos.
El emprendimiento generaría más de 1000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Polémicas

La instalación de la empresa china en Tierra del Fuego estuvo precedida de no pocas polémicas. El 19 de noviembre pasado, la legislatura fueguina ratificó, en una sesión cargada de tensiones, el convenio entre el gobierno de Fabiana Ríos y Tdfeyq. Afuera, un centenar de manifestantes presentaron un petitorio con más de 30.000 firmas para solicitar una consulta popular previa a la validación del convenio, que nunca se hizo. La consulta incluso contaba con el respaldo de una docena de diputados, entre los que se encontraban algunos kirchneristas, como Patricia Fadel.
El convenio con la firma china compromete al Estado fueguino por 25 años a venderle el gas que la provincia recibirá en especie como pago por regalías hidrocarburíferas. Se cuestionó al gobierno provincial que el precio al que se le cede el gas a Tdfeyq es extremadamente bajo (1,80 dólares el millón de BTU, mientras que el gas que la Argentina importa de Bolivia cuesta cuatro veces más).
Otro aspecto polémico es que Tierra del Fuego se compromete a proveerle a la fábrica 1,5 millones de metros cúbicos diarios de gas. Las fábricas de este tipo de fertilizantes, como ocurre con Profertil en Bahía Blanca, utilizan el gas como insumo. Y tal como quedó expuesto en el último invierno, el país tiene un déficit de gas que obliga a las industrias a restringir su consumo durante los meses de mayor demanda. La instalación de una nueva planta de urea agravará el déficit gasífero del país.

Fuente: La Nación, 14/01