En el marco de un plan integral del mejoramiento, el Gobierno de Catamarca y el Municipio capitalino, realizaron un operativo de limpieza y pintura del perilago del dique El Jumeal. También se derribó el resto del muro que hace 28 años se cayó y provocó una tragedia.

Con el apoyo de vehículos, utilitarios y maquinaria,  se procedió a realizar una prolija limpieza de todos los sectores que concentran la visita de vecinos de la ciudad durante todo el año.

Este operativo contó con la colaboración del área de Higiene Urbana de la Municipalidad de la Capital, que aportó camiones y máquinas pesadas para el traslado de una gran cantidad de basura que se recolectó durante toda la mañana. Esta tarea, se completó con el trabajo de cuadrillas de integrantes de las cooperativas que trabajan vinculadas a la Municipalidad.

Los espacios comunes fueron desmalezados y limpiados íntegros, además de las riberas de todo el embalse para lo que se contó con el apoyo de un kayak que recorrió todo el margen del dique para levantar botellas, cartones, papeles y latas que son arrojados al agua por vecinos desaprensivos.

Con una máquina retroexcavadora de gran porte, se procedió a retirar los pedazos de un muro construido hace más de 30 años donde funcionaba un club de pesca, que en el año 1988 se desplomó y provocó una tragedia al causar la muerte de varios jóvenes que estaban sobre el muro y otros en el agua. Los pedazos de concreto, ladrillos y piedras de este murallón fueron retirados y trasladados por camiones de Higiene Urbana de la Municipalidad.

Asimismo se procedió a la instalación de una casilla en la plazoleta del embalse, donde posteriormente se instalará una persona que se ocupará de cumplir funciones de cuidador de las áreas públicas del embalse capitalino, y que trabajará bajo la órbita del ministerio de Servicios Públicos en el momento en el que se definan sus particulares tareas.

En algunos lugares se realizaron pinturas con colores vivos y diseños novedosos para agregarle calidez y alegría al sitio, como el muro del viejo terraplén que fue intervenido por alumnos del Instituto de Arte y Comunicación (ISAC) y por los Leones del Ambato.