Deben construir antes nuevas viviendas
“Sobre desocupación urgente camino de sirga.” Así comienzan las notas anexas a las 1200 cédulas de desalojo que emitió el gobierno porteño a los habitantes de la villa 26, a la vera del Riachuelo, que generaron polémica en el seno de la administración.
En el gobierno ayer reiteraron que, a pesar de las intimaciones, no habrá desalojos efectivos hasta que se construyan las viviendas para los habitantes de la villa 26, a cargo del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC). Incluso anteayer, el juez porteño Roberto Gallardo hizo lugar a un amparo presentado por los vecinos para impedir cualquier desalojo.
El gobierno porteño reenvió a fines de abril pasado 1200 intimaciones para dar cumplimiento a la liberación del camino de sirga, exigido por el juez federal de Quilmes, Luis Armella, necesario para el plan de saneamiento del Riachuelo. Sin embargo, las viviendas a las que deben trasladar a los habitantes de la villa no están construidas.
La liberación de la ribera del río es necesaria para la construcción del colector cloacal que desembocará en el Río de la Plata, obra que será financiada con un crédito del Banco Mundial de 840 millones de pesos. Esa obra tiene una duración estimada de dos años; sin embargo, no puede realizarse con gente viviendo en las orillas.
El conflicto se ventiló ayer en la Legislatura porteña, donde los ministros de Ambiente y Espacio Público y de Desarrollo Urbano, Diego Santilli y Daniel Chain, respectivamente, dieron explicaciones ante la comisión de Ecología. Ayer, en el gobierno reiteraron que en todos los casos de asentamientos en el área de la cuenca Matanza-Riachuelo la relocalización está condicionada a la asignación de una solución habitacional y en tal sentido son derivados al IVC, que se ocupa del cronograma respectivo. Al tiempo que indicaron que existen cinco planes de vivienda en distintos estados de ejecución a cargo del IVC, del Plan Federal de Viviendas y de la Corporación Buenos Aires Sur.

Fuente: La Nación, 03/06