Las tareas, que representan una inversión de 200 mil pesos, vuelven a licitarse, luego de que se postergaran a causa de que se cayó la financiación externa.

El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, y el director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Mario Oporto, anunciaron la realización de obras de infraestructura en diversos distritos bonaerenses, entre ellos Bahía Blanca.
Se trata de remodelaciones en las escuelas primarias Nº 41, de Alférez San Martín, y Nº 51, de La Carrindanga, así como en la Escuela de Educación Media Nº 4, de Cabildo, que demandarán una inversión de casi 200 mil pesos y que se harán en el marco del Programa de Mejoramiento de la Educación Rural (Promer).
Las obras comprenderán la rehabilitación de aulas, en edificios que mayormente llevan años sin que se realicen reparaciones, están ubicados en sectores aislados y padecen más que otros los efectos climáticos.
Las licitaciones se lanzarán en breve, a casi un año de la primera compulsa. En diciembre, se habían licitado trabajos para cinco establecimientos (además de las citadas, las primarias Nº 49, de La Carrindanga y Nº 28, de Villa Bordeu).
La inversión se afrontaría con fondos provenientes del Banco Mundial, pero una auditoría de dicha entidad detectó inconvenientes en la documentación remitida desde diversas localidades que iban a ser favorecidas, por lo que quedó sin efecto el crédito y en mayo se dio por cancelado el emprendimiento.
Según indicó Sileoni, a la hora del anuncio, es importante el trabajo conjunto entre los estados nacional, provincial y municipal y, en ese sentido, sostuvo que “no hay destino de la Provincia independiente del destino nacional”, al tiempo que destacó que “el Promer llega a 14.000 escuelas en toda la Argentina”.
En comparación con la licitación de diciembre, se aumentaron los valores en un promedio de 15 mil pesos cada obra.
Las tareas en la EP Nº 28 ya se realizaron, aunque por otro plan, y la de la Nº 49 quedaron sin efecto, luego de que el Consejo Escolar estipulara que la matrícula proyectada era escasa.
Por su parte, Oporto explicó que “la educación en el sector rural debe ser igual a la del ámbito urbano y debe dar a todos las mismas posibilidades, porque nadie tiene que tener un destino desigual ni por su origen de clase social, ni por el lugar donde geográficamente esté ubicada su familia trabajando”.
El Promer implica la refacción y ampliación en 45 escuelas secundarias, con una inversión que supera los 32 millones de pesos.
Estos trabajos de infraestructura incluyen la distribución de kits individuales a 3.000 establecimientos rurales de niveles inicial, primario y secundario.

Fuente: La Nueva Provincia de Bahía Blanca, 08/10