Se prevé construir un derivador y un retorno de vehículos; ampliarán la calzada y habrá un bulevar. El trabajo apunta a embellecer el paso frente al lago. Se inaugura en diciembre.

La principal salida por el sur de la ciudad de Rivadavia es la ruta 67, que en el tramo final de su recorrido urbano hace una amplia curva frente al lago municipal y luego de cruzar el río Tunuyán, lleva a zonas rurales de La Reducción, La Libertad, Los Campamentos o el dique El Carrizal.

Y es precisamente por el constante flujo de vehículos que van y vienen desde los distritos del sur, que la comuna licitó una costosa obra vial para ordenar el tránsito frente al lago y al mismo tiempo, embellecer el camino en ese tramo que va desde la rotonda de calle Sarmiento al canal Marginal, antes de cruzar el río.

“Por un lado, teníamos que encontrar solución a un nudo vial que no discriminaba automóviles, camiones, vehículos de gran porte o bicicletas”, comentó el intendente de Rivadavia, Ricardo Mansur: “Y por otro, esta obra viene a completar la remodelación que hicimos de todo el lago municipal y que se ha transformado en el principal atractivo turístico de la ciudad”.

La obra alcanzará los ocho millones de pesos, ya está en pleno desarrollo y será inaugurada en diciembre; mientras tanto, el tránsito frente al lago está interrumpido y el desvío es por calle Colón. “El punto principal del conflicto es la intersección de la ruta 67 con la calle Brandsen, que es la esquina del Tenis Club frente al lago municipal”, explicó Pedro Mazzoni, director de Obras Privadas: “Allí se formaba una zona pavimentada de grandes dimensiones sin ningún tipo de ordenador vial, lo que provocaba mucha confusión respecto a quién tenía la prioridad de paso, si era el que venía del sur, el que viajaba desde el este o el que iba desde el norte”.

La obra proyectada incluye entonces un derivador de tránsito con semáforo en esa confusa esquina, el ensanchamiento de la carpeta asfáltica de la ruta 67 en todo ese tramo frente al lago y que pasará de seis a 18 metros, un bulevar iluminado para dividir ambas manos y evitar así los habituales giros en U y también un retorno vehicular en el último tramo de la obra, pasando el canal Marginal. Aunque la obra ya era necesaria hace más de diez años, fue en el último tiempo y especialmente tras la refuncionalización del lago municipal en 2007, que comenzó a trabajarse en el proyecto de la ruta 67. Y es que con el lago renovado, el predio se convirtió en paseo habitual para las familias y punto de reunión para decenas de jóvenes, que lo han usado como previa para salir a bailar.

“Lo que también estamos mejorando con la obra es el flujo de tránsito frente al lago, especialmente en las noches de los fines de semana, cuando se reúne una mayoría de jóvenes y estacionan sus autos en doble fila o giran en U”, comentó Mazzoni: “Y es que con el bulevar dividiendo las manos ya no se podrá girar en U, y la única alternativa para cambiar de dirección será ir hasta la rotonda o, en el otro extremo, hasta el retorno que vamos a construir pasando el canal Marginal”.

Finalmente, y para dar espacio al diseño de un islote derivador frente a la esquina del Tenis Club, el complejo deportivo donó al municipio cerca de 250 metros cuadrados de su terreno, a cambio de que la comuna condone una deuda por tasas y corra con los gastos de un cierre perimetral de ladrillos, de más de 70 metros sobre calle Brandsen.

“El tránsito por el lugar va a resultar más seguro y será una linda postal turística con el lago de fondo”, cerró Mansur.

Fuente: Los Andes de Mendoza