La nueva planta, que ya se encuentra en funcionamiento, cuenta con cuatro surtidores y dos bocas de expendio capaces de abastecer a un total de 24 locomotoras, triplicando la capacidad de carga anterior. Esta mejora posibilita la carga de más de una locomotora a la vez, lo que representa un ahorro del 50% en el tiempo involucrado para el proceso.

Cuenta con tecnología de punta, reemplazando a la estructura que se encontraba vigente, construida en 1989. Los nuevos surtidores permiten controlar la cantidad de gasoil de manera más precisa gracias a un software de control de piso. Además, el sistema permite monitorear en línea y en tiempo real la cantidad de combustible que queda almacenado en los tanques y así coordinar de manera más efectiva, junto con el proveedor, su despacho.

Sumado a lo anterior, la implementación de este tipo de abastecimiento implica una disminución en el impacto ambiental, reduciendo a cero el desperdicio de gasoil ya que el software se vincula con el gps de las locomotoras, impidiendo que los surtidores desperdicien combustible.

Esta obra forma parte de un plan que se viene llevando adelante a lo largo de los 76 kilómetros de la línea San Martín con el fin de mejorar la experiencia de viaje de los 3,4 millones de pasajeros que utilizan mensualmente el servicio.