El gobierno porteño se comprometió a invertir más de 300 millones de pesos en obras de infraestructura escolar durante los próximos tres años ?aunque a su gestión le queda un año y medio?: $ 180 millones en establecimientos nuevos y $ 140 millones en arreglos de escuelas emblemáticas como Mariano Acosta u Otto Krausse.

El jefe de gobierno, Mauricio Macri; su ministro de Educación, Esteban Bullrich, y su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, se deshicieron en promesas: antes de que termine su mandato, cada alumno de primaria tendrá su propia computadora; van a terminar con la histórica falta de vacantes en el nivel inicial y, en marzo del año próximo, todas las escuelas de la ciudad tendrán calefacción a gas.

En una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, Macri y sus funcionarios presentaron el plan de infraestructura escolar para los 18 meses que le quedan a su gestión, en los que esperan construir 15 escuelas en 12 edificios nuevos y la reubicación de tres escuelas existentes en inmuebles nuevos, 12 de las cuales van a estar en los barrios del Sur.

Los fondos saldrán de la utilización del dinero obtenido de la venta de los terrenos de Catalinas Norte, en Retiro, que aprobó la Legislatura. Esta ley obliga a las autoridades de infraestructura porteña a dar cuenta cada trimestre del destino de los recursos a la Comisión de Educación.

Antes de detallar los montos y los plazos de las obras, Bullrich explicó el estado de situación que encontraron al asumir. En medio de la emergencia edilicia educativa, el 70% de los edificios escolares estaba en estado de abandono y había más de 170 escuelas sin calefacción. “El déficit de vacantes en el nivel inicial era de 8559″, enumeró.

Luego se refirió a su gestión: “De 1105 obras iniciadas, terminamos 980 e intervenimos en el 76% de alguna manera. Aumentamos en un 54% los aportes a cooperadoras que mantienen edificios y redujimos en 4000 la cantidad de vacantes que faltan”.

Bullrich pidió a las escuelas que se comuniquen con ellos y no resuelvan “los problemas en la calle”, en alusión a las protestas de padres y alumnos que se repitieron en las últimas semanas.

Macri subrayó que recibieron las escuelas en “estado catastrófico” debido a la “baja calidad de gestión, la desidia y la falta de inversión”, y se comprometió a mejorar la infraestructura de la escuela pública, a la que calificó como “el mejor elemento de movilidad social”.

El jefe de gobierno adelantó que en marzo próximo todas las escuelas contarán con un “mantenimiento preventivo” para que los directivos y las cooperadoras tengan una empresa a la que recurrir para evitar “convivir con la decadencia”.

Fuente: La Nación, 08/07