La capital española aprobó una iniciativa similar a la que ya impulsaron países como Francia, Holanda, Dinamarca y Alemania

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una iniciativa para que los edificios de titularidad municipal que se construyan en el futuro tengan un consumo energético ceroe incluso un balance positivo de energía consumida, una decisión que va más allá de cumplir con la directiva europea que obliga a que en 2018 el consumo de todos los edificios públicos sea prácticamente nulo.

Está trabajando para implantar energías renovables en los edificios municipales de nueva planta y en las rehabilitaciones integrales de los inmuebles existentes, siguiendo las resoluciones de países como Francia, Holanda, Dinamarca o Alemania, que han definido los edificios de energía “casi nula” como edificios de “energía positiva” y, por tanto, proyecta conseguir que los edificios de las instituciones públicas madrileñas no sean consumidores, sino productores netos de energía renovable.

El gobierno municipal trata de reaccionar ante la pasividad del Gobierno español en la transposición de las directivas europeas en materia de eficiencia energética en la edificación.