Medición de un organismo tripartito entre el Estado, empresarios y el sindicato Es en comparación con un año atrás. Se sintió más en la provincia de Buenos Aires.

La construcción no atraviesa su mejor momento y eso se refleja en la ocupación laboral que, con altibajos, viene en descenso.

Así, en marzo la construcción empleó a 383.685 trabajadores. Es un 2,7% o 10.629 trabajadores menos que los registrados un año atrás. Si se compara con octubre pasado, antes del empujón inflacionario y la devaluación, la caída es mayor porque afectó a 26.203 trabajadores.

Según el IERIC (Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción) un organismo tripartito (Estado, empresarios y sindicato) con estas cifras se registran “tres meses consecutivos de variaciones interanuales de signo negativo en la evolución del empleo formal”.

Por razones estacionales la mayor ocupación laboral en la construcción tiene lugar entre marzo y noviembre. Esta vez, en marzo hubo un pequeño repunte respecto de febrero, pero aún sí no se recuperaron los puestos de trabajo perdidos durante el verano, a la vez que el ciclo de este año se inició con planteles inferiores a los de un año atrás.

Si esto pasó en el sector formal de la construcción, se descuenta que los indicadores fueron más adversos sobre los empleos informales o “en negro” que se ajustan hacia abajo con mayor rapidez y fuerza en momentos recesivos.

Esta baja de la ocupación tuvo mayor peso en el interior de la Provincia de Buenos Aires (-5,8%) y en Santa Fe (-4%) y en las empresas de mayor tamaño: en las que emplean a 500 o más trabajadores la disminución fue del 8,5%.

A partir de estas cifras, IERIC destaca que “en el período actual, las grandes empresas constructoras evidencian un menor dinamismo que en igual periodo de 2013”.

El grueso de los trabajadores del sector está empleado en empresas de tamaño medio, que emplean entre 20 y 50 trabajadores. Mientras a nivel de empresas, la mayoría corresponde a pequeños emprendimientos que ocupan menos de 10 trabajadores.

Esto pasó porque el informe señala que, en marzo, la actividad constructora tuvo un descenso interanual del 6%, “la más significativa desde agosto de 2012” y se debió a la baja en los rubros de Edificación para Viviendas. También y “por primera vez desde mayo de 2013, la cantidad de empresas subcontratistas cayó respecto a la de un año atrás”.

A la caída de la demanda, se sumó en abril que el costo de la construcción tuvo una suba del 7,5% mensual, “la más pronunciada desde junio del año pasado”. En parte, eso obedeció a la primera cuota de la suba salarial acordada en la paritaria.

Un factor clave fue el encarecimiento y la contracción del crédito, y la reducción del poder de compra de sectores de clase media y asalariados de mejores ingresos.

Hacia delante, el informe destaca que “la serie de Permisión de Edificación, indicador de la evolución de los nuevos proyectos de construcción privada, registró en marzo un volumen total un 2,4% inferior en relación a los registros de igual mes de 2013”.

No obstante, en dólares, los costos en abril fueron un 13,7% inferiores a los de un año atrás y un 15,7% más bajos que en abril de 2012.

Fuente: Clarín, 30/05