A lo largo de los últimos once años la actividad constructora evidenció un crecimiento exponencial convirtiéndose en uno de los principales motores del crecimiento económico. Si se analiza el Índice Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que publica el Indec, puede apreciarse un comportamiento errático durante todo el periodo 1993-1999. A partir de allí, el derrumbe de la economía condujo la contracción más severa de la construcción en los últimos cincuenta años. En cuatro años, de 1999 a 2002, la actividad se redujo un 47%, y entre el 2001 y 2002 el sector sufrió una contracción del 33%, en pesos corrientes de 1993. A su vez, se redujo la inversión en la construcción a valores mínimos históricos, llegando al 3,8% del PBI en el 2002.

Esa tendencia negativa se revirtió, mostrando un crecimiento de un 212% entre 2003 y 2014. Como consecuencia inmediata, la actividad ganó participación en el Producto Bruto Interno, pasando a representar actualmente más del 5%, y habiendo tocado récords en la última década que superaron los 6,5 puntos del PBI. El mismo resultado se encuentra tomando solamente el Producto generado por los sectores productores de bienes, pasando del 15% al 19% en el mismo período y consolidándose como una de las actividades más dinámicas de la economía.

Este proceso sentó un precedente histórico por su carácter dinámico y de alcance federal. Dentro de las regiones con mayor crecimiento relativo se destacan el Noreste y Noroeste de país, regiones que habían quedado relegadas durante la década de los 90, seguido por Buenos Aires, Cuyo, el Litoral y, finalmente, por la Patagonia.

En este contexto, y como surge del observatorio del Ministerio de Trabajo, la construcción fue el sector con mayor creación de empleos directos formales en los últimos 11 años, con 310.000 nuevos puestos hasta representar en la actualidad 452.000 trabajadores registrados en todo el país. Estos trabajadores se encuentran empleados en las 26.000 empresas constructoras distintas existentes a la fecha, es decir, el doble de las registradas 10 años atrás.

Algunas provincias, como Formosa, vivieron un crecimiento en el empleo del orden del 1.000% durante los últimos once años. A su vez, San Juan, Entre Ríos, Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba, Tucumán, Chaco, Mendoza y Catamarca promediaron un crecimiento del 350%, todas muy por encima del promedio de país que creció un 220%.

En materia de política salarial el sector recibió un incremento superior al 990%, pasando de $864 en 2003 a un monto aproximado de $10.000 en la actualidad. La creación de empleos en el sector y la suba de la masa salarial provocaron beneficios para los trabajadores y para las uniones donde se nuclean. Hoy la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), cuenta con más de 400.000 afiliados y desde el año 2003 fue uno de los gremios que más se benefició con el crecimiento económico del país y con las políticas públicas llevadas a cabo por el Estado nacional. Tal es así que los aportes recibidos por el sindicato en todo concepto, obra social, cuota sindical, etc. experimentaron un crecimiento superior al 2.500% en los últimos once años y la masa de recursos se estima superior a los 5.000 millones de pesos.

Este extraordinario incremento que ha vivido el empleo para la construcción junto al crecimiento de dicho sector no es casual. El número de obras enmarcadas en el “Plan Nacional de Obras Públicas”, llevado a cabo por el Ministerio de Planificación Federal, es el de mayor magnitud en la historia del país, con inversiones que ya superan los 350 mil millones de pesos y que se espera que sobrepasen los 680 mil millones.

Como consecuencia se vio reflejado un fuerte aumento de la demanda de mano de obra para el sector y una dinámica en constante ascenso. Ya a principios del presente año el ISAC mostró un crecimiento interanual del 4,6%. El ritmo de expansión se aceleró sustantivamente durante la segunda mitad del 2013, periodo en el que la tasa de variación interanual acumulada fue del 16,5%, más del doble de la correspondiente al primer semestre del 2013 y la más alta de los últimos 7 años.

Dentro de ese panorama general, las obras vinculadas a la inversión pública continúan siendo las más dinámicas. El rubro que más se expandió a principio de año fue el de las “obras viales”, mientras que otras “obras de infraestructura” se mantuvieron como el bloque con mayor alza acumulada. Cabe destacar que en los últimos 10 años ya se ha trabajado en más de 6.300 kilómetros de rutas, autopistas y autovías, de las cuales 1.800 corresponden a autopistas y autovías como las AU Rosario-Córdoba o la Ruta 14. Las 4.500 restantes son rutas pavimentadas, entre las que se destacan por ejemplo la emblemática Ruta 40.

En la actualidad varios indicadores continúan reflejando un desarrollo favorable, tal como es el caso de Bloque Edificios para Vivienda del ISAC, que presentó en Junio su mejor evolución interanual de los últimos cinco meses. El volumen alcanzado por este indicador fue de 180,7 puntos básicos, siendo similar al exhibido el año pasado (+0.3%).

Además, en los últimos meses, se evidenció un crecimiento constante en lo que tiene que ver con los permisos de edificación. En junio pasado el volumen de superficie permisada alcanzó los 662.436 m2, es decir un 8,3% superior al año anterior. La buena performance de los permisos en el último tiempo se tradujo en una continuidad del ritmo de crecimiento interanual para el acumulado del segundo trimestre del año. Durante este período se permisaron 2.110.754 m2, nivel que resultó un 5,8% superior al registrado en 2013.

Si uno debe resumir la dinámica del sector, la misma podría remitirse a los 557 Proyectos de Minería, la ampliación de 12 Puertos y 29 Aeropuertos, la construcción de 1.640 Escuelas y Jardines, 827.000 Viviendas y las diferentes soluciones habitacionales. También se puede apreciar la instalación de nuevas redes de agua, cloaca y gas para 9 millones de usuarios, las 90 obras terminadas en Hospitales, los 8.700 km de Fibra Óptica y los 20.000 km de tubos enterrados.

A partir de estos datos resulta fácil explicar que el consumo interno anual de cemento haya aumentado un 98% y las exportaciones hayan hecho lo propio en un 28% entre el 2003 y el 2013, llegando a valores de 11.688.025 toneladas y 218.148 respectivamente, representando los máximos históricos de la serie. En concordancia con los datos de empleo, se puede observar que este incremento estuvo liderado principalmente por las provincias de San Juan, Formosa, Corrientes y Santiago del Estero, con incrementos de consumo superiores al 200% entre las fechas bajo análisis.

Desde un punto de vista macroeconómico, la inversión privada fue un 114% más alta a lo largo de esta década con respecto a la anterior, mientras que la inversión pública fue diez veces mayor. Esto se tradujo en un crecimiento del sector de la construcción superior al 200%.

Fuente: BAE, BS. AS.