Cómo se recuperará la zona afectada por las llamas y cuál será la ayuda que recibirán los productores.

Las llamas en la región pampeana está controladas, según determinó el Servicio Nacional de Manejo del Fuego tras realizar un sobrevuelo por cada uno de los incendios. Se espera alcanzar la posición de “guardia de ceniza” en los sectores que estuvieron más complicados.

Las guardias realizan un constante recorrido para comprobar que no se haya generado ningún otro foco de fuego. Desde General Acha se trabajó sobre los tres frentes de fuego de Martín Chico, Cuchillo-Có y El Durazno llegando también a manejarse las llamas. “Hoy están todos los focos contenidos y el único activo está en la ruta 11 y la provincial 28, donde se realizó un cortafuego o fuego técnico”, explicó el funcionario.

La tormenta del sábado por la madrugada arrojó unos 1500 rayos que generaron nuevos incendio. El impacto ambiental que se produjo por los incendios será gravísimo y las pérdidas económicas también, el fuego fue incontrolable por el viento, las altas temperaturas, la baja humedad, la cantidad de pasto y la sequía, la gente de la zona dice que nunca vio algo así.

Todo está seco, árido, casi sin vida. La provincia de La Pampa declaró la emergencia agropecuaria el pasado viernes y los productores ahora dependen del Estado para recuperarse. Se quemaron 800 mil hectáreas y las pérdidas de los productores llegó a los 1.000 millones de pesos.

Las autoridades del ministerio de Agricultura bonaerense se comprometieron a brindar en forma gratuita el traslado de la hacienda a otros campos; reparar los alambrados continuos a las rutas para evitar accidentes de tránsito; pasto, avena y balanceado para alimentar los animales; y un subsidio sin devolución de 100.000 pesos para los chacareros afectados.