Hebei, una de las provincias septentrionales chinas con mayor contaminación del aire, ha prometido reducir su dependencia de las centrales eléctricas alimentadas con carbón.

Anunció que elaboraría un plan para recortar este año la generación eléctrica que emplea carbón, lo cual incluiría la eliminación de instalaciones anticuadas y la modernización de centrales eléctricas.

Para optimizar la estructura energética, la provincia apoyará la construcción de parques eólicos en las ciudades de Zhangjiakou y Chengde, así como un proyecto de energía fotovoltaica en Zhangjiakou, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2022, según un informe del gobierno provincial publicado el domingo.

También se acelerará la construcción de la red eléctrica para transferir la electricidad hacia y desde otras provincias.

Se espera que Hebei aumente su potencia eólica y fotovoltaica en dos millones de kilovatios y 1,5 millones de kilovatios, respectivamente. El suministro anual de gas natural alcanzará los 12.000 millones de metros cúbicos.

La dependencia del carbón como materia prima para generar electricidad se considera uno de los principales contribuyentes a la contaminación del aire en Hebei.

La provincia, también productora líder de hierro y acero en China, planea reducir las capacidades en estas industrias en 32 millones de toneladas en 2017.

La densidad media de PM2.5 en Hebei cayó un 9,1 por ciento en 2016 y se ha fijado para este año una reducción de más del seis por ciento.