En Balbín y Roosvelt, Coghlan La Justicia suspendió la construcción del complejo que iba a rodear al tradicional Palacio Roccatagliata.

La Justicia porteña confirmó la suspensión de la construcción de dos torres alrededor del Palacio Roccatagliata, en Balbín y Roosvelt, en el barrio de Coghlan. El fallo fue dictado por el juez Lisandro Ezequiel Fastman, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 14.

El proyecto contempla la construcción de dos edificios de viviendas de lujo de 13 y 27 pisos, en los laterales del palacio. Pero desde que se conocieron los primeros bocetos, los vecinos se manifestaron en contra de la obra. Por un lado, porque el jardín constituye un pulmón verde en un barrio con muy pocas plazas; además porque es una de las pocas construcciones de estilo italianizante y testigo de las épocas en que Coghlan era “las afueras” de la Ciudad; además los vecinos temen que las torres, con casi 350 departamentos, colapsen los servicios del barrio.

En 2013 la Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan y Basta de Demoler se presentaron pidiendo un amparo para proteger el palacio y bloquear el proyecto. Como no lo consiguieron, entonces apelaron ante la Cámara. Mientras se decide la cuestión de fondo, la desarrolladora –Qualis Development– comenzó a cavar y por eso los amparistas pidieron la medida de suspensión.

El palacio (construido en 1900) fue, durante muchos años, muy maltratado. Perteneció a la familia Roccatagliata, hasta que fue vendido a un privado. Durante un tiempo funcionó como el minimercado de una estación de servicio.

Más allá de que muchos cuestionan y critican el diseño de las torres –que serán vidriadas–, la parcela está inhibida porque la propiedad está en proceso de catalogación en la Legislatura.

Fuente: Clarín, 03/07