A raíz de la creciente del Paraná, desde la Municipalidad se realizan tareas que permitan a los ladrilleros contar con la materia prima para continuar con su fuente laboral. En tres meses, se realizaron más de 270 viajes de transporte de tierra hacia los centros de acopio para garantizar la producción de las familia.

La intervención municipal se intensificó en las últimas semanas, debido a las inundaciones que sufrieron los barrios con obrajes oleros.

Desde la Secretaría de Desarrollo Productivo y Economía Social a cargo de Diego Ayala, se contribuye con el sector mediante centros de acopio de suelo dispuestos en los barrios Río Paraná; Santa Marta; Quilmes y Molina Punta para que los trabajadores puedan contar con la materia prima que les posibilite continuar con la comercialización y llevar el sustento a sus hogares.

En este contexto,  se culminó con 60 viajes de traslado de tierra para el centro de acopio del Barrio Molina Punta. Desde mañana, comenzará un operativo de 30 viajes del camión de carga al barrio Lomas del Mirador.

Es importante destacar que desde marzo de 2014, el Municipio capitalino realizó 270 viajes de transporte de tierra a distintos centros de acopio de la ciudad con el objetivo de cubrir las necesidades de la materia prima fundamental para la actividad de las familias que se dedican a la ladrillería.

Durante el mes de julio está previsto el acopio de tierra en los barrios Sol de Mayo, Pujol y Quinta Ferré con un total de 60 viajes de los camiones de carga. Al finalizar en estos barrios se retomará el acopio en toda la zona sur.

El suelo es extraído de la parte de arriba, también denominado “destape” de la cantera ubicada en Santa Catalina, a través de dos excavadoras grandes, por parte de agentes pertenecientes a la subsecretaría de Servicios Públicos, dependiente de la Secretaría de Infraestructura.

Además, en un trabajo coordinado con la secretaría de Infraestructura, se busca mejorar los accesos al río a través de la nivelación de calles, como así también el traslado de la tierra a los centros de acopio para administrar su distribución entre distintos obrajes, que a su vez se nuclean en asociaciones y cooperativas ladrilleras.

Fuente: El Litoral de Corrientes, 10/07