El Gobierno de Finlandia busca cerrar todas las centrales de carbón para el año 2030, la idea es dejar de ocupar este recurso para la generación de electricidad.

El plan del Gobierno busca que las energías renovables signifiquen al menos el 50 por ciento de consumo energético del país antes del 2030, con el objetivo de que se acerque al cien por ciento en 2050.

“Abandonar el carbón es la única manera de alcanzar nuestros objetivos internacionales sobre el clima”, anunció Olli Rehn, ministro de Economía. Así el Ejecutivo quiere que no se construyan nuevas centrales térmicas alimentadas con carbón y las que ya existen se adapten para sustituir esta materia prima por residuos de la industria forestal y biomasa.

El país también pretende limitar sus importaciones de petróleo, sobre todo las provenientes de Rusia. Además, el gobierno decidió invertir 80 millones de euros en proyectos relacionados con energías renovables.