Vialidad Provincial acaba de restaurar y poner en funcionamiento la balsa que une las localidades de Villa Urquiza y Colonia Avellaneda. Es uno de los atractivos turísticos de la zona y es la única de tracción a sangre que funciona en el país. Además, se trabaja en la construcción de un nuevo navío.

La histórica y tradicional embarcación de Villa Urquiza fue reparada, restaurada y puesta en marcha por iniciativa de la Dirección de Conservación, a través del área Puentes y en conjunto con la Sección Carpintería de la Dirección de Mantenimiento y Suministros de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV).

El navío se había hundido en enero del año pasado y a fines de octubre volvió a quedar habilitada, pero las lluvias no tuvieron clemencia y quedó bajo agua nuevamente, por lo que tuvo que ser totalmente reconstruída, algo que ya había sucedido en 2009, cuando las precipitaciones la dañaron fuertemente.

Explicaron desde el área de Conservación que se hizo una restauración integral de la embarcación, que incluyó tareas de reparación de portalones, piso, laterales, empabilado, masillado y pintura, entre otras, pero con el desborde del arroyo Las Conchas toda la zona quedó inundada, inclusive el camino de acceso a la misma, que forma parte de la cuenca del arroyo. Se trata de una balsa maroma construída en madera, que ha sido mantenida con su formato y diseño originales, con un presupuesto que ronda los 400 mil pesos.

Se informó también que la nueva balsa que se está construyendo está en un 50 % de ejecución y tiene un presupuesto de $1.100.000. Estará hecha con material naval, tendrá aprobación de prefectura, y contará con la última tecnología e iluminación. Es una inversón del gobierno provincial, que entiende que este tipo de obras son fundamentales para promover el desarrollo turístico de la región.