Las tareas realizadas en dicho riachuelo, ubicado en Merlo, demandaron aproximadamente 6 meses.

Los miembros de San Luis Agua trabajaron entre la Avenida Dos Venados y la Ruta Provincial Nº 1. Allí, utilizaron una retroexcavadora para que el arroyo quede, uniformemente, con una profundidad aproximada de 1,50 m.

Además, construyeron taludes de alturas variadas, hechos con materiales extraídos del cauce. Estas pendientes, con una inclinación de 45º, son para evitar desbordes en caso de crecidas.