Corrientes- Sobre la Ruta Nacional N°12 y cerca del aeropuerto, los pobladores se encuentran ubicados en una depresión donde las lluvias golpean con mayor fuerza. A dos semanas de las tormentas todavía se realizan canalizaciones y funciona una bomba para sacar el agua.

Uno de los puntos más afectados fue el barrio Bejarano, ubicado entre la Ruta Nacional N°12 y la Ruta Provincial N°43, más precisamente frente al aeropuerto “Fernando Piragine Niveyro”, donde todavía se ejecutan tareas de limpieza y despeje de los canales y desagües para que el agua de lluvia circule con mayor eficacia, así como también funcionan dos bombas que retiran el líquido que quedó acumulado en la zona.

Los terrenos capitalinos ubicados entre las rutas 5, 12 y 43 son inundables debido a que se encuentran rodeados de lagunas, bañados y esteros y funcionan como desagües naturales del agua de precipitaciones. En los últimos años la zona se construyeron barrios que sufren graves impactos con las precipitaciones y el acumulamiento del agua.

Todavía se encuentran trabajando con bombas de agua para desagotar las inmediaciones del barrio Bejarano, así como también ejecutan trabajos de limpieza de los canales y desagües. Asimismo, señalaron que la barriada, que se encuentra a la vera de la Ruta N°12, sufre complicaciones cada vez que los grandes volúmenes de lluvias generan anegamientos de las inmediaciones de la Laguna Soto y deben desagotar el agua de las barriadas ubicadas sobre la Ruta N°43 en las inmediaciones a Santa Ana.

El barrio Bejarano, surgió como un asentamiento irregular sobre la ruta y en las inmediaciones de las rutas 12 y 43, careciendo de conexiones formales de servicios durante varias décadas, y que en algunos casos se extiende hasta la actualidad. Recién en 2013 por iniciativa de ediles capitalinos, en el Concejo Deliberante aprobaron la denominación, la delimitación y el reconocimiento formal del asentamiento como un barrio.

Pero más allá del establecimiento del Bejarano como barrio, con las tormentas fuertes y la expansión urbana sobre terrenos inundables de las inmediaciones de la parte Norte de la Laguna Soto y de Santa Ana, los vecinos del complejo habitacional registraron graves problemas de inundación que complicaron su vida cotidiana. El colapso de las lagunas, esteros y bañados afectó considerablemente a los cientos de ciudadanos que viven a la vera de la Ruta N°12.

Sobre la Ruta Provincial N°99, la cual corre al borde de la Laguna Soto, el Gobierno de la Provincia despliega tareas de limpieza y ensanche de los canales y las zanjas para evitar nuevas inundaciones que afecten a las poblaciones de Santa Ana, Laguna Soto y también al barrio Bejarano.

Cayeron  573 milímetros de lluvia que cayeron sobre la ciudad durante abril, según los datos del Icaa.

Según los datos del último censo nacional de 2010 a cargo del Indec, en la zona ubicada entre las rutas N°12 y N°43, donde se ubica el barrio Bejarano, habitan unas 213 personas.