Se firmó un acta acuerdo para la realización de los desagües Mariano Comas y El Sable. Ambos se harán por tramos y se licitarán en un mes.

La primera quincena de julio se licitarán dos nuevos desagües estratégicos para la ciudad. Por un lado, El Sable, que seguirá la traza del callejón homónimo desde avenida Peñaloza hasta Aristóbulo del Valle para descargar en la laguna Setúbal. Por otro, el desagüe troncal Mariano Comas que se hará bajo esa calle, entre Urquiza y López y Planes, y continuará su último tramo por Pje. Irala hasta la avenida Perón. Entre ambas, el presupuesto total asciende a 131 millones ($ 110.275.000 El Sable y $ 12.999.000 Mariano Comas).

Son dos obras que en su momento no se hicieron y son necesarias para que los vecinos no vuelvan a sufrir los problemas que tienen desde hace años. La inversión más importante es en el norte de la ciudad porque es donde hace falta más infraestructura: son obras que estaban previstas y que son producto de un trabajo técnico.

En el norte de la ciudad, El Sable corresponde a la Cuenca Roca, que desagua a la laguna Setúbal, y es complementario con las obras de desagüe y pavimentación que en estos días se realizan en avenida Peñaloza.

La obra de la avenida traerá el agua en sentido norte-sur; y desaguará hacia el este al unirse con El Sable en la intersección de ambas calles. En total, son 2 kilómetros (exactamente 2.108 metros) de desagüe que beneficiará en forma directa a 13 mil vecinos pero que aliviará a todo el sector noreste de la ciudad. La obra se hará en dos tramos, y se prevé un plazo de ejecución de 12 meses.