El director del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción, Fernando Lago, aseguró hoy que “la inversión pública en construcciones alcanzó durante 2010 el 5,6% del Producto Bruto Interno (PBI)”, una cifra que significa “un nuevo récord”.
Según Lago, gracias a ese nivel de inversión pública y también de la privada, “el PBI fue en 2010 un 38,51% superior al de 2005”.
“Este crecimiento motivó que no exista más capacidad ociosa para seguir creciendo y generó la aparición de distintas demandas sociales impuestas por el desarrollo alcanzado”, agregó al exponer en la 59 Convención Anual de la Cámara.
Para el director de la Camarco, esta situación dio lugar a la aparición de “cuellos de botellas” en el crecimiento. “Los mismos se relacionan con la concentración vial en las ciudades y en las rutas, con la aglomeración de camiones en los puertos por falta de infraestructura y con el deterioro de los caminos y las rutas para la salida de la producción”, enumeró.
“Otras dificultades para seguir creciendo –agregó- tienen que ver con la caída de la participación del ferrocarril en el sistema de cargas, el deterioro del material rodante y los efectos que se perciben en las ciudades como consecuencia de la aglomeración en los accesos a los puertos”.
Lago mencionó además la falta de potencia eléctrica, que provoca frenos al consumo.
El directivo de la cámara dijo que “también se deben incrementar las inversiones en infraestructura para paliar perjuicios provocados por inundaciones”, y consideró necesario “trabajar para reducir el déficit habitacional, que sigue creciendo”.
Asimismo, propició “una buena distribución de los recursos hídricos y multiplicar las obras de provisión de gas, agua y cloacas a amplios sectores de la sociedad que todavía no tienen acceso a esos servicios”.
Del mismo modo, concluyóLago, “es indispensable adecuar la red vial al tránsito creciente y garantizar su mantenimiento”; “reorganizar el sistema de transporte multimodal, para poder multiplicar la capacidad de transporte con menos impacto ambiental”; y “lograr una mayor participación del transporte fluvial en el tránsito de las cargas”.